MADRID 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El 94 por ciento de las 7.057 hectáreas que se dedican en Andalucía a la producción de pimiento bajo abrigo (plástico, cristal o malla) renuncia al uso de productos fitosanitarios en la mayor medida posible, reemplazándolos por recursos naturales y mecanismos reguladores naturales, como los insectos. Es el denominado control biológico o producción integrada.
El pimiento es el producto que más emplea estas técnicas sostenibles debido, en gran medida, a un mayor desarrollo de las investigaciones científicas sobre los insectos y ácaros que pueden controlar las plagas que afectan a esta hortaliza, según datos aportados a Europa Press por la Organización Interprofesional de Frutas y Hortalizas de Andalucía (Hortyfruta).
La intensificación del desarrollo de los mecanismos reguladores naturales que pueden acabar con las plagas que afectan al pimiento se produjo tras la denominada crisis del pimiento, iniciada a finales de 2006, cuando se detectó la presencia del pesticida ilegal isofenfus metilo en partidas exportadas a Alemania, Reino Unido, Holanda y Finlandia.
En total, en la Comunidad Autónoma hay algo más de 37.000 hectáreas de hortalizas cultivadas bajo abrigo, de las cuales, casi la mitad se producen con control biológico aunque existen notables diferencias entre los productos debido al desarrollo de la investigación sobre ellos.
Así, tras el pimiento, el melón es el segundo producto que más se controla de forma biológica (un 60 por ciento), seguido de la sandía (49 por ciento) y de la berenjena (44 por ciento). Por su parte, el 37 por ciento del pepino se cultiva con este método; el 31 por ciento del tomate y el 24 por ciento del calabacín mientras que el porcentaje de la judía verde que se produce con control biológico desciende hasta el 10 por ciento.
Según la interprofesional, entre las ventajas de este tipo de producción está el evitar la contaminación del medio ambiente, de las propias especies y de las plagas secundarias, la ausencia de efectos nocivos colaterales o una relación coste beneficio muy favorable.
Hortyfruta considera que la agricultura bajo plástico de Andalucía ha experimentado una 'Revolución verde', reconocida por los países de destino de los productos andaluces, y confía en que en "pocos años" la práctica totalidad de la superficie de invernaderos en Andalucía se cultive con técnicas de control biológico.