Feragua presenta la primera guía de buenas prácticas medioambientales para el regadío andaluz

Actualizado: jueves, 7 abril 2011 21:20

PALOS DE LA FRONTERA (HUELVA), 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

La sede de la Comunidad de Regantes de Palos de la Frontera, en Huelva, ha acogido este viernes la presentación de la Guía 'Buenas Prácticas para un regadío sostenible', promovida por Feragua y elaborada por expertos del mundo de la Universidad y de la consultoría ambiental.

Según ha informado Feragua en una nota, se trata de la primera guía que se hace en Andalucía elaborada para regantes y pensada específicamente en los cultivos mayoritarios en la Comunidad, y su objetivo es ofrecer pautas y criterios para desarrollar una agricultura que no dañe el entorno, que sea eficiente en el uso de los recursos, al tiempo que "competitiva y de calidad".

Con ese fin, se ha preparada un Manual, que es una versión resumida de esa guía, y que recoge unas veinte recomendaciones para mejorar la sostenibilidad del regadío, repartidas entre cuatro capítulos principales: la prevención de la contaminación difusa, el ahorro de agua, la mejora de la biodiversidad y la eficiencia en el consumo de recursos energéticos.

Este manual será distribuido de forma masiva por Feragua entre sus comunidades y regantes asociados, más de 50.000 en toda Andalucía, con más de 300.000 hectáreas, el 33 por ciento de la superficie de regadío andaluza.

PAUTAS Y CRITERIOS

En materia de prevención de la contaminación difusa, la Guía ofrece recomendaciones como utilizar los abono de liberación lenta existentes, cuyo efecto es más duradero, no elegir el fertilizante sin tener el cuenta el tipo de cultivo o las condiciones climáticas del lugar, evitar su uso en suelos inundados o helados o en épocas de lluvia, emplear abonos sólidos mediante enterramiento en terrenos con pendientes, dejar un margen de seguridad sin abonar de 10 m para los cursos de agua o zonas de acumulación de aguas, y de 35-50 m para las fuentes de agua que sirvan para el consumo humano.

Asimismo, insta a enterrar los residuos de las cosechas para mejorar las características del suelo, utilizar equipos de distribución de fertilizantes y fitosanitarios que regulen eficazmente su dispersión, disponer de instalaciones en las que únicamente se guarden este tipo de productos, realizar un laboreo poco profundo para mantener la estructura y conservar la fertilidad del suelo, o alternar cultivos distintos en una misma parcela para evitar que el suelo quede desnudo durante un periodo de tiempo largo.

Para la mejora y protección de la biodiversidad, la Guía contempla precauciones como evitar el daño a los llamados "elementos estructurales" --lindes, terrazas de retención, estanques y abrevaderos naturales--, dejar pasos para el libre tránsito de la fauna en los cerramientos de parcela, mantener la cubierta vegetal y los setos con especies autóctonas para prevenir los fenómenos de erosión.

Para el ahorro de agua, la guía recoge recomendaciones como mantener un buen estado del sistema de distribución del agua en parcela que reduzca las perdidas en la distribución, aplicar una dosis adecuada a la demanda hídrica de los cultivos, y hacer una buena planificación del riego y la fertilización y un manejo correcto de las instalaciones de riego apoyada en los servicios de asesoramiento al regante.

Finalmente, la guía señala que la mejora de la eficiencia energética pasa por el seguimiento de pautas de actuación como el mantenimiento adecuado de los equipos de bombeo, la instalación de batería de condensadores, la evaluación periódica de la presión y caudal proporcionada por la bomba, la instalación de arrancadores electrónicos, y variadores de frecuencia que favorecen un arranque y parada suave, la incorporación de sistemas de ahorro que reducen el consumo eléctrico, la realización de una adecuada contratación de la tarifa eléctrica, o la adaptación de la demanda a los periodos de menor coste tarifario.

JORNADA TÉCNICA

Las conclusiones de guía proceden de una exhaustiva recopilación de datos estadísticos, legislación y resultados de estudios anteriores, así como de investigaciones desarrolladas para la ocasión. Este trabajo, promovido por Feragua, ha sido elaborado por expertos de la Universidad del Córdoba y de la consultora ambiental Istmo 94 y ha sido presentado hoy en Palos de la Frontera (Huelva) en el transcurso de la Jornada Técnica Sostenibilidad Ambiental en el Regadío, organizada por Feragua en colaboración con la Consejería de Medio Ambiente.

En esta jornada, que ha contado con la participación de los delegados provinciales de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, la presidenta de Feragua, Margarita Bustamante, ha subrayado el compromiso de los regantes con el objetivo de favorecer el desarrollo sostenible, que optimice el uso de los recursos naturales disponibles, y que al mismo tiempo garantice el futuro de una agricultura competitiva y de calidad.

En este sentido, ha señalado que la administración no debe confundir el ahorro y la mejora de la eficiencia de las instalaciones, con la autorización de unas dotaciones deficitarias e insuficientes para las demandas de agua de los distintos cultivos. "Dando menos agua que la que requieren los cultivos, la administración no logrará ahorrar agua, sólo hipotecar el futuro del regadío, condenándolo a la falta de competitividad en los mercados", ha expuesto la presidenta de Feragua.