SEVILLA 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Instituto de Cuestiones Agrarias y Medioambientales (ICAM) llevará a cabo un proyecto de diseño y aplicación de un modelo de auditoría integral para la mejora de la sostenibilidad de las dehesas españolas, un proyecto de carácter nacional, que tendrá una duración de cuatro años, y que se desarrollará en colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).
Este proyecto, denominado 'Dehesa Innova: Diseño y aplicación de un modelo de auditoría integral para la mejora de la sostenibilidad de las dehesas españolas,' tendrá como ámbito geográfico de actuación los territorios con presencia de la dehesa, esto es, Andalucía, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura.
La presentación del proyecto ha tenido lugar este viernes en Sevilla durante una jornada organizada por el ICAM y la Fundación Antama, con la colaboración del MARM, en la que bajo el epígrafe 'La agricultura del futuro: Políticas y nuevas tecnologías', se han abordado además el documento de la Comisión Europea sobre el fututo de la PAC y la situación de los cultivos transgénicos en la agricultura española.
El director de ICAM, Daniel Pérez, ha indicado que el proyecto Dehesa Innova surge tras constatar "el grave problema de rentabilidad de las explotaciones sustentadas en la dehesa y el consiguiente riesgo de degradación de este ecosistema único".
Esta iniciativa pretende, tras analizar la tipología de las dehesas, diseñar un modelo de auditoría integral que, englobando los factores económicos, medioambientales y sociales (pilares básicos de la sostenibilidad), ayude a propietarios y gestores en la toma de decisiones respecto a sus explotaciones. Como base para lograr este primer objetivo se pretende emplear el Sistema de Planificación de Recursos Empresariales (ERP, en sus siglas en inglés) que, si bien es común su uso con "notable" éxito en otros ámbitos, no se ha aplicado hasta ahora en explotaciones agropecuarias.
Entre los objetivos generales del proyecto se encuentran, en primer lugar, el fomento de la gestión sostenible de los recursos naturales de estos espacios, contribuyendo en la obtención de unas rentas básicas razonables y atractivas en el ámbito territorial de la dehesa; fundamentales para asegurar la continuidad de las mismas. Con el proyecto se pretende también la adaptación de la dehesa al cambio global y las demandas sociales, poniendo en valor los servicios públicos que aportan estos sistemas únicos.
PRESUPUESTO DE LA PAC
Por su parte, el director de los servicios técnicos de Asaja, José Carlos Caballero, ha destacado que "la PAC está asegurada más allá de 2013", tal y como recoge la propia Estrategia 2020 de la Comisión Europea, en la que la PAC es una de las políticas prioritarias junto a la innovación y junto a otras. Tal como ha confirmado Caballero, lo que se debate en estos momentos es cuál va a ser el presupuesto con el que va a contar esta política y a qué se va a dedicar ese presupuesto, "éste es el asunto clave en este momento".
La Comunicación de la Comisión sobre la PAC, que se hará pública el próximo 17 de noviembre, y a la que Asaja ya ha tenido acceso, es la que va fijando las nuevas líneas del que será el modelo de PAC que marque el desarrollo de la agricultura en España y en Europa en el periodo 2014-2020.
Este documento, pese a que va centrando los debates, es "aún bastante abierto", aunque incluye ya algunos de los conceptos con los que habrá que manejarse en los próximos años, como el concepto de los "bienes públicos", un concepto tomado del ámbito ecologista y que defiende una política agraria que prime lo improductivo, aquellos aspectos más distantes de la función principal de la agricultura, la de dar de comer con calidad, seguridad y a un precio razonable a los ciudadanos europeos, que es la que defiende Asaja.
El documento es por tanto "sólo un punto de partida", que abre tres escenarios. El primero, el mantenimiento del 'status quo', y el tercero, la ecologización radical de la PAC, quedan menos desarrollados, y se observa la "clara" apuesta de la Comisión por el segundo, en el que se mantiene una PAC apoyada en dos pilares, la agricultura y el desarrollo rural, y "se habla del establecimiento de un pago desacoplado básico y uniforme para los agricultores de un estado miembro o región, que se completará con otros pagos a aquellos agricultores que desarrollen su actividad en zonas desfavorecidas y también para aquellos que asuman compromisos medioambientales que vayan más allá de la condicionalidad".
Asaja defiende que hay que mantener el potencial productivo, y para ello es "importante que la reforma mantenga pagos diferenciados para los distintos tipos de agricultura, y de manera similar a como ocurre ahora, aquellas explotaciones más productivas, que asumen más costes, generan más empleo y garantizan la producción de alimentos tengan unos pagos más altos en función de estos bienes públicos, que son los que realmente se deben primar".
Tal como indicó José Carlos Caballero, la filtración de la propuesta ha decepcionado, pues "frente a lo que se afirmaba previamente, no se ocupa de uno de los problemas más graves de la agricultura española y europea, el del desequilibrio de la cadena de valor en prácticamente todas las producciones".
Por último, la Comunicación incluye una propuesta "novedosa", la denominada gestión de riesgos, que "aún no está bien perfilada", pero que, según afirmó Caballero, puede entrar en colisión con el actual sistema de seguros agrarios con el que cuenta la agricultura española.
Los cultivos transgénicos en la futura agricultura española La Jornada se ha cerrado con una mesa redonda en la que han intervenido el director general de Antama, Juan Quintana, el catedrático de Genética y Mejora Vegetal de la Universidad de Córdoba e investigador del Instituto de Agricultura Sostenible del CSIC, José Ignacio Cubero; y la secretaria del Consejo Interministerial de Organismos Genéticamente Modificados (OGMs) de la Dirección de Desarrollo Sostenible del MARM, Esther Esteban.
El director general de Antama, Juan Quintana, ofreció algunos datos que permiten esbozar cuál es la situación actual de la biotecnología agraria en el mundo, con un nivel de desarrollo e implantación muy fuerte en grandes áreas tanto de países en vías de desarrollo como de países desarrollados. En este momento, 14 millones de agricultores de 25 países dedican a estos cultivos más de 134 millones de hectáreas. En grandes áreas del mundo el empleo de los transgénicos en la agricultura no constituye ya ningún debate. Así, en Canadá el 70 por ciento de los alimentos que se consumen llevan transgénicos desde hace 10 años y nadie los cuestiona.
Desde el punto de vista del agricultor las ventajas son innumerables, desde el punto de vista productivo, económico e incluso medioambiental, la prueba es que más de un 95% de los agricultores que emplean semillas transgénicas repiten al año siguiente. El cultivo de transgénicos, al incrementar la productividad media del cultivo, permite dejar sin cultivar una parte del suelo, reduce el empleo de los productos fitosanitarios y las emisiones de CO2 a la atmósfera.