SEVILLA 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Ganadería y Medio Ambiente de UPA en Andalucía, Fidel Casilla, apuntó hoy "la importancia" de la Ley de la Dehesa porque "asegura la conservación de la dehesa como una garantía de futuro para las explotaciones ganaderas y, principalmente, para el porcino".
En una nota, UPA-A indicó que además esta ley ha recogido "todas" las reivindicaciones de esta organización agraria, que destacó que este texto normativo es "más que necesario" en el contexto andaluz.
UPA-A resaltó la importancia de esta ley como forma de garantizar la supervivencia de la dehesa, que atesora "una gran importancia" en Andalucía a nivel económico, social, ecológico y cultural, así como reporta "considerables beneficios agroambientales y socio-económicos mediante la generación de empleo y riqueza en el entorno rural".
Asimismo, explicó que la dehesa sirve como fijador de la población en los núcleos rurales y es que la importancia socio-económica y ambiental de la dehesa es consecuencia de "la óptima convivencia que se produce con la intervención humana, estableciéndose de este modo un equilibrio como modelo idóneo de gestión sostenible".
Sin embargo, UPA-A pidió que se agilice la puesta en marcha de la ley con objeto de que los ganaderos, situados en estos espacios, tengan la posibilidad de acceder a las medidas que se deben de desarrollar en base a esta ley.
En este sentido, el Secretario de Ganadería y Medio Ambiente de UPA-Andalucía, Fidel Casilla, dejó claro que "si los propietarios de las dehesas, es decir, los ganaderos, no obtienen viabilidad económica en sus explotaciones será muy difícil fomentar la conservación de las mismas". Por ello, UPA-A reclamó que la futura norma recoja la existencia de unas políticas adecuadas para contribuir a asegurar la viabilidad de las explotaciones como forma de salvaguardar estos espacios.
Además, reclamó que el proyecto de ley fortalezca la figura de los ganaderos, como "creadores y artífices de la conservación y mejora de las dehesas" y articule elementos que permitan una mayor participación de los profesionales implicados en la dehesa, es decir, los agricultores y ganaderos y, muy especialmente, de las Organizaciones Profesionales Agrarias.