ALMERIA, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez Comendador, anunció hoy que "el Consistorio estudiará con todo detenimiento una ubicación menos molesta para la celebración del botellón ya que la actual zona escogida por los jóvenes, el Parque Nicolás Salmerón, plantea numerosos problemas de ruidos y suciedad".
En un comunicado remitido a Europa Press, el primer edil consideró, ante la nueva situación jurídica promovida por la Junta para situar en el ámbito de responsabilidad municipal la celebración de botellones y adecuar algún tipo de disposición o reglamento que se ocupe de ello de modo específico, que "sería necesaria una participación efectiva de todas las administraciones en esta práctica".
En este sentido, Rodríguez Comendador señaló que "se trata de un fenómeno que supera en buena medida las competencias de cualquier ayuntamiento y con la colaboración leal entre administraciones se resolvería con mayor eficacia las cuestiones en las que resulta complejo establecer un marco competencial".
Según el regidor almeriense, "la Junta no puede pretender que la situación que se deriva de los botellones en las ciudades sean una competencia exclusiva de los ayuntamientos", por lo que insistió en que la Administración autonómica "debería ser responsable y solidaria de su cuota de competencias en una cuestión vecinal, administrativa y social que no se limita al consumo de bebida y comida en la calle".
Asimismo, subrayó que no hay que olvidar que los botellones deben motivar la reflexión de las autoridades responsables de la salud pública, puesto que el uso que los jóvenes hacen del alcohol no acaba de encajar fácilmente con las políticas informativas y preventivas que se desarrollan desde esas administraciones".
Además, apuntó que "no hay que perder de vista que la oferta cultural y de ocio que todas las administraciones ofrecen a los jóvenes insisten en promover iniciativas, alternativas y recomendaciones capaces de atraer a los jóvenes hacia otras formas de ocio más creativo".
Por todo ello, el Ayuntamiento insistió en el objetivo de la conciliación de los derechos de los almerienses al descanso y al ocio, "entendiendo que si bien el primero de ellos es tan necesario como irrenunciable, existen fórmulas y caminos que permitirían que el botellón se realizase en otras condiciones y en otros lugares que generarían menos molestias".
Del mismo modo, el primer edil resaltó que "la medida no afecta tan sólo al fenómeno del botellón, sino también a cualquier consumo de comida y bebida en espacio público, lo cual tendrá su incidencia para ferias, fiestas vecinales y terrazas de establecimientos".
