Almería.- El Ayuntamiento señala que el agente ha efectuado una denuncia contra el conductor del vehículo

ALMERIA 17 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Almería señaló hoy que el agente de la Policía Local de Almería denunciado por un matrimonio por denegar auxilio a una niña y amenazarlos, tras aparcar éstos su vehículo en una zona señalizada como Vía de Actuación Preferente (VAP) en el Paseo de Almería para comprar medicinas en una farmacia, ha efectuado la correspondiente denuncia contra el conductor por "cortar el carril de circulación y por no obedecer las órdenes de un agente de tráfico".

En un comunicado remitido a Europa Press, tanto el Equipo de Gobierno municipal como la Policía Local lamentaron lo ocurrido, y a su vez, coincidieron en manifestar que este hecho, en ningún caso, "puede ser achacable a la actuación del agente de tráfico, sino a la actitud irascible e irracional del conductor del turismo".

En este sentido, apuntaron que, en ningún momento, el agente "amenazó ni al conductor de vehículo ni a su acompañante ni, por supuesto, denegó ningún auxilio, ni el conductor del turismo compró las citadas medicinas".

Por su parte, el Ayuntamiento de Almería quiso explicar los hechos y narró que a las 11.30 horas de ayer jueves, a la altura del Paseo de Almería, 37, se encontraba estacionado un turismo en doble fila en un carril VAP por lo que un agente de la Policía Local de Almería procede a interponer la correspondiente denuncia, estando ausente el conductor.

Tras el inicio de la formulación de la denuncia, se presenta el conductor, identificándose como miembro de la Guardia Civil y pidiendo que su vehículo se quedara en el lugar, pues se encontraba comprando unas medicinas.

El agente le informa que en dicho carril se prohíbe la parada y le indica que, debido a la gran afluencia de tráfico existente, lo sitúe unos metros más abajo, aprovechando la parada de autobús o la zona de carga y descarga.

El conductor de vehículo hace caso omiso a las órdenes del agente de tráfico, al tiempo que, de "malos modos y con palabras altisonantes", manifiesta su intención de no mover su vehículo e insta al agente a llamar a la grúa.

El policía actuante le pide en reiteradas ocasiones que, por favor, retire el vehículo para no entorpecer la circulación, siendo amenazado de muerte por el denunciado, por lo que fue informado de que, de no deponer su actitud, sería detenido por amenazas de muerte y desobediencia grave.

El conductor del turismo insiste en no retirar el vehículo y abandona el lugar, quedándose en el interior del mismo su pareja y un bebé, ante lo cual se procede a solicitar la presencia de la grúa.

Una vez personada ésta, aparece de nuevo el conductor del vehículo, persistiendo en su actitud agresiva e insultante, al tiempo que su pareja abandona el turismo con su hija en brazos, colocándose delante del mismo, para impedir que la grúa se lleve el coche, causando una grave alteración del orden público.

Por último, apuntaron que el turismo inmovilizado fue retirado del depósito de vehículos por la pareja del conductor implicado, que continuaba portando a su hija en brazos, a los cuatro minutos de que entrara en el mismo.