ALMERÍA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Fuensanta Coves, reiteró hoy que el hotel de Azata del Sol en el paraje de El Algarrobico (Carboneras, Almería) es el único pecado que la Administración autonómica ha cometido en su "inmensísimo esfuerzo" por salvaguardar el litoral andaluz bajo alguna figura de protección e insistió que la demolición del inmueble depende, únicamente, "de que el Ministerio y la constructora lleguen a un acuerdo sobre el precio del suelo".
En declaraciones a los periodistas durante la presentación de dos programas para fomentar la limpieza y recogida selectiva de residuos en el parque natural Cabo de Gata-Níjar, Coves volvió a reconocer que "no todo lo hemos hecho bien" en esa materia, pero destacó, frente a la dureza del informe de Greenpeace 'Destrucción a toda costa' 2007, que el litoral andaluz protegido tiene un "más que razonable" nivel de ocupación del 1,7 por ciento.
La consejera de Medio Ambiente, quien comparó este dato con el de otras comunidades autónomas donde expresó su deseo de que "ojalá se hiciera lo mismo que en Andalucía", interpretó asimismo de manera positiva el que la región sea la que más expedientes disciplinarios en materia de ordenación del territorio registra.
"Significa --explicó-- que perseguimos hasta la extenuación cualquier edificación ilegal y que no existe, por tanto, ningún tipo de connivencia entre las administración y la construcción" si bien echó de menos que estas mismas denuncias "se hagan ahora y no hace ocho años cuando la Junta de Andalucía ya abría expedientes pero no lograba que se paralizasen las obras".
Al hilo de esto, valoró este cambio de tendencia apuntado como una señal de lo bueno que es, a su juicio, "el papel beligerante de las instituciones para que se persiga con nitidez este tipo de actuaciones y para que el constructor tome buena cuenta de que el litoral no es un campo abonado a la especulación".
