ALMERIA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente del sindicato CSI-CSIF en Almería, Francisco Iglesias da Silva, señaló hoy, con respecto a las afirmaciones que realizó la Dirección General de Instituciones Penitenciarias en las que defendía que la situación que se vive en las cárceles andaluzas, pese a las últimos casos de agresiones, "no es grave", que "están engañando a los almerienses" porque el Centro Penitenciario de El Acebuche es el "más obsoleto que existe", ya que "cualquier prisión de Andalucía tiene más seguridad que la nuestra".
En declaraciones a Europa Press, Da Silva destacó que ayer mantuvo un encuentro en Málaga con delegados de CSI-CSIF del resto de provincias andaluzas para abordar el asunto de la inseguridad y, en este sentido, subrayó que los compañeros no le creían cuando les contó que en la prisión de El Acebuche "no había ni un solo arco de detector de metales cuando en otros centros tienen cuatro por departamento". El pasado lunes, CSI-CSIF y los sindicatos Acaip, CC.OO. y UGT acordaron en una asamblea pedir a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias el traslado de los 70 presos de peligrosidad extrema que están internos en el centro penitenciario El Acebuche, tras los acontecimientos de las últimas semanas en los que varios funcionarios sufrieron intentos de agresión.
Las acciones de protesta acordadas y que empezaron a llevar a cabo el pasado martes son los paros reivindicativos en la prisión almeriense de 11.00 a 11.20 horas y la recogida de firmas entre los funcionarios del centro.
En su opinión, los internos que presentan peligrosidad extrema, unos 70 en El Acebuche, "han de ser trasladados a otros centros que reúnan las condiciones", ya que recordó que la de Almería era una prisión de "máxima seguridad" en el año 1986 "pero no hoy" ya que "por su configuración no puede albergar a internos de este tipo".
Además, tal solución contribuiría a descongestionar la prisión ya que "una vez vaciados los módulos ocho, nueve y once se podría distribuir al resto en estos departamentos" e insistió en que, dadas las características actuales del centro, "es imposible garantizar la vida de los funcionarios y de los internos".
