ALMERIA, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El plan de vigilancia en los espacios naturales de la provincia de Almería, puesto en marcha el pasado mes de febrero por la Consejería de Medio Ambiente con el objetivo de controlar y combatir el tránsito de vehículos a motor --especialmente quads--- en estos enclaves, ha levantado once denuncias por circular en estas zonas protegidas o fuera de los caminos habilitados para tal fin.
En un comunicado remitido hoy a Europa Press, la Junta señaló que el plan ha supuesto la creación de un grupo especial integrado por ocho agentes de Medio Ambiente de la Junta, quienes se encargan de perseguir y denunciar las agresiones contra el medio ambiente, así como de retirar los vehículos, poniéndolos a disposición de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Estos agentes cuentan para sus desplazamientos con dos quads. Estos vehículos ATV (All Terrain Vehicle) son idóneos para que puedan desempeñar sus funciones en territorios de difícil acceso para la circulación de vehículos todo terreno convencionales.
El pequeño tamaño de estos vehículos, su potencia, bajo consumo y versatilidad para la incorporación de todo tipo de accesorios profesionales, permite a los agentes realizar tareas y acceder a puntos de territorio natural de elevada dificultad hasta ahora inviables para los medios de transporte convencionales.
Este grupo especial de agentes de Medio ambiente dispone también de varios vehículos todo terreno, así como de un ordenador de bolsillo con soporte cartográfico y GPS, que les permite comprobar in situ el lugar donde se comete la infracción. En este plan colaboran también el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) y la Policía Autonómica, quienes pueden sancionar las agresiones ambientales.
Según el delegado provincial de Medio Ambiente, Juan José Luque, "en los últimos años se ha registrado un incremento del número de personas que utilizan quads, cuya circulación por los espacios protegidos deteriora la flora y la fauna, pudiendo provocar en algunas ocasiones procesos erosivos".
Para Luque, "el mal uso de estos vehículos a motor no sólo puede generar daños ambientales sino que también puede perjudicar otras actividades deportivas y agrícolas".
De ahí, que "desde la Delegación provincial de la Consejería de Medio Ambiente se haga un llamamiento a los usuarios de estos vehículos para que cumplan la normativa vigente y atiendan las recomendaciones que les trasladen los agentes de Medio Ambiente" manifestó Luque.
