Almería.- Sucesos.- El sindicato CSI-CSIF lamenta dos nuevas agresiones a trabajadores del SAS en la capital

ALMERIA 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-CSIF) ha lamentado dos nuevas agresiones a trabajadores del Servicio Andaluz de Salud (SAS), más concretamente, las víctimas han sido un vigilante y una médico de familia de dos centros de salud de la capital almeriense.

En un comunicado remitido hoy a Europa Press, el sindicato CSI-CSIF explicó que "hace unos días un vigilante del Centro de Salud Alcazaba de la capital fue violentamente agredido por los familiares de una mujer que no quería esperar el turno como los demás pacientes".

Además, y para completar la semana, detalló que el pasado jueves, 28 de septiembre, una médico de familia que realiza sus funciones en el Centro de Salud de la Plaza de Toros también fue agredida, física y verbalmente, de forma inesperada, por causas parecidas.

Para CSI-CSIF, son ya "demasiadas las ocasiones en las que trabajadores de la Sanidad almeriense han padecido la execrable plaga de las agresiones por parte de usuarios del Servicio Andaluz de Salud".

A su entender, "no basta con el descrédito y desprestigio personal que en muchas ocasiones siente el profesional", sino que la "violencia en el sistema sanitario hacia los trabajadores va creciendo sistemáticamente sin que se atisbe en el horizonte una canalización adecuada del problema".

Estas nuevas situaciones han llevado a CSI-CSIF a que, aunque en su día, valoró positivamente el plan sobre agresiones que el SAS implantó hace unos meses, lamente ahora que "resulta completamente insuficiente al llevarlo a la práctica", fundamentalmente, por la "impunidad con que, en la mayoría de los casos, actúan los agresores".

Señaló también que, en más de una ocasión, los trabajadores agredidos han tenido que "soportar encontrarse con sus agresores en los propios centros de trabajo", con lo que, en muchos casos, se lo piensan antes de denunciar tales acciones por miedo a las represalias.

"Hasta que la propia empresa a la que pertenecemos no busque la manera de actuar de oficio por las vías jurídicas adecuadas, no estaremos en el camino de atenuar el desamparo actual", defendió el sindicato.

Desde CSI-CSIF Sanidad de Almería, "lamentamos y descalificamos de forma contundente este tipo de hechos que muestran que nuestro sistema sanitario tiene una deuda pendiente con sus profesionales".

"No tienen bastante con la gran demanda asistencial, falta de tiempo en las consultas y presión obsesiva sobre el gasto farmacéutico", sino que, además, "tienen que padecer el lastre del miedo a la agresión moral o física en el desempeño de su trabajo", sentenciaron los representantes de CSI-CSIF.