Piden 24 años al acusado de asesinar a su primo de 22 puñaladas en una gasolinera de El Ejido

Actualizado: viernes, 3 julio 2015 2:19

La vista oral con jurado popular arranca el martes

ALMERÍA, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía va a solicitar 24 años de prisión para el hombre de 33 años acusado de asesinar a su primo, a quien asestó presuntamente hasta 22 puñaladas en el interior de un turismo tras prepararle una encerrona y llevarlo hasta una gasolinera ubicada en El Ejido (Almería), donde perpetró el crimen.

De este modo, J.A.S. habría simulado que estaba aquejado de "molestias físicas" y le había pedido a su esposa que avisase a la víctima para que les llevase en su coche hasta el centro de salud. Días antes, para dar cumplimiento a este fin según el Ministerio Público, adquirió supuestamente una navaja que ocultó entre sus ropas antes de subirse al vehículo.

El escrito de calificación, al que tuvo acceso Europa Press, imputa al procesado un delito de asesinato con ensañamiento e interesa, además de la pena de cárcel, que se le prohíba residir o visitar el municipio de El Ejido por un periodo de 30 años y que abone un total de 310.000 euros en concepto de indemnización a la esposa, hijos y padres del fallecido.

Según el relato de los hechos que apunta el fiscal, J.A.S. tenía la "firme decisión de acabar con la vida de su primo" y con ese objetivo, en la madrugada del 24 de agosto de 2013, le pidió a su esposa que avisase a la víctima para que les llevase en coche hasta un centro de salud porque "tenía molestias físicas".

El fallecido accedió y los tres se subieron al coche. De camino, a las 03,15 horas, se detuvieron en una gasolinera del núcleo urbano de Santa María del Águila para repostar y, al reiniciar la marcha y parar en el cruce de acceso de la A-7, fue cuando presuntamente el procesado sacó la navaja comprada días antes y que llevaba oculta entre la ropa.

Según el fiscal, de forma "sorpresiva, rápida y fulminante", asestó a su primo hasta 22 puñaladas en la cabeza, cuello, brazos y manos que le causaron la muerte, "de manera instantánea e irremediable" por un shock hipovolémico aunque remarca que la mayor parte de las heridas fueron ocasionadas "con el propósito de causarle sufrimiento innecesario y gratuito, aumentando cruelmente el dolor de la víctima".

Fue la esposa del procesado quien, tras presenciar los hechos desde el asiento trasero y abandonar de forma precipitada el vehículo, dio la voz de alarma "pidiendo ayuda en la gasolinera".

Mientras, tal y como recoge la calificación provisional de los hechos, J.A.S. aprovechó para emprender la huida y condujo el coche hasta el paraje del Pozo de la Tía Manolica, donde lo abandonó con el cuerpo sin vida de la víctima en su interior.

El arma homicida fue recuperada en el transcurso de la investigación de la Guardia Civil en una zona de invernaderos de Matagorda en la que presuntamente se deshizo de ella el procesado, quien, para el Ministerio Público, actuó "sabiendo y aprovechando que la navaja empleada le suponía una mayor ventaja frente a su primo, desarmado, lo que mermaba notablemente su capacidad de defensa".

Añade que la "peligrosidad de la najava" empleada, los "lugares del cuerpo atacados" y el número de golpes infligidos eran "idóneos para causar la muerte sin que J.A.S. pudiera en modo alguno desconocer el potencial resultado mortal que con tal acción podía ocasionar".

En el momento de ser asesinado, la víctima convivía con su pareja de hecho y los dos hijos en común de ambos, así como con sus padres. El procesado será enjuiciado a partir del próximo martes por un tribunal de jurado en una vista oral señalada en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Almería.