ALMERÍA, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
El PP de Almería ha instado hoy al Gobierno central a que convierta el municipio de Mojácar y su área de influencia en destino turístico "preferente" en los programas sociales de vacaciones promovidos por el Imserso para contrarrestar, de este modo, los efectos sobre el motor de la economía de la zona derivados de los dos incendios forestales que, en julio, arrasaron más de 6.900 hectáreas en Sierra Cabrera.
La propuesta, que ha sido elevada al Congreso de los Diputados y se debatirá como moción en un pleno extraordinario convocado por el equipo de gobierno de Mojacar, liderado por la popular Rosa María Cano, ha sido anunciada en rueda de prensa por la diputada Carmen Navarro, quien tildó de "prioritaria" la adopción de medidas no sólo tras ambos siniestros sino para combatir la estacionalidad en el empleo en esta zona de una provincia --remarcó-- "donde uno de cuatro ciudadanos en edad de trabajar está en paro".
En la misma línea se pronunció la regidora mojaquera, quien además de anunciar el pleno de la corporación local, abogó por que esta y "otras iniciativas" se extiendan a todos lo términos municipales almerienses afectados por los incendios forestales y que constituyen, según subrayó, "zonas especialmente castigadas por el desempleo" y con gran dependencia de la afluencia de turistas durante los meses estivales.
La propuesta que los populares han elevado ante el Gobierno central, donde abogan por impulsar los programas de vacaciones a personas mayores como "herramienta útil" para mantener los puestos de trabajo, solicita, asimismo, que se establezcan acuerdos con las administraciones locales, provinciales y autonómicas para potenciar actividades culturales, medioambientales, termales y de ocio en la provincia.
La Junta de Andalucía ha cifrado, de forma provisional, en alrededor de 6.900 las hectáreas de matorral y monte bajo calcinadas en los incendios forestales que se desencadenaron en Sierra Cabrera. El primero de los fuegos tuvo lugar el 14 de julio en el Cerro de la Mezquita, donde las condiciones meteorológicas fueron "adversas", lo que provocó una rápida evolución del incendio, y donde las labores de extinción fueron muy "complicadas" por la "dificultad orográfica del terreno".
Un total de 500 personas tuvieron que ser desalojadas de manera preventiva en Turre y Mojácar mientras que el 23 de julio obligaba a la evacuación y abandono de sus viviendas a 4.500 vecinos del último término municipal ante la amenazada de las llamas que se originaron en el paraje del Cerro de Ojerico y contra las que lucharon unos 600 efectivos.
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