Una red de cables y una malla permitirá volver a casa a los 60 vecinos desalojados por un alud en Albánchez

Actualizado: lunes, 10 agosto 2009 18:52

ALMERÍA, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -

Una red de cables anclada sobre una malla de alambre galvanizado ubicada a una altura de seis metros y la construcción de una pantalla sobre el muro de hormigón en el que se asientan las 21 viviendas desalojadas en Albánchez (Almería) por un deslizamiento de hasta 20 metros cúbicos de tierra la pasada semana permitirá al más de medio centenar de vecinos afectados volver a sus casas si bien aún no se ha precisado en qué plazo podrán hacerlo.

Así se desprende del estudio geotécnico urgente encargado por el Ayuntamiento de este municipio de la Sierra de Los Filabres a la empresa almeriense ICC Control de Calidad SL, consultado por Europa Press, que plantea como solución "a corto plazo" la ejecución de las citadas medidas de contención sobre el talud que se desplomó el pasado día 15 sobre una de las casas ubicadas en el camino de acceso al núcleo urbano, que también permanece cortado al tráfico por precaución.

El informe, que no recoge la cuantificación de las actuaciones a la espera de una reunión tripartita entre el Consistorio, la Junta de Andalucía y la Diputación Provincial, según reveló en declaraciones a Europa Press el alcalde, Francisco Martínez, señala, asimismo, la necesidad de acometer reformas en los sistemas de recogida y evacuación de aguas pluviales de las 21 viviendas para que éstos "no aceleren el proceso de degradación del talud y, por tanto, su integridad y estabilidad".

La red de cables propuesta por el estudio permitiría controlar los posibles movimientos de tierra que, tal y como resalta, podrían dar lugar al "desplome de bloques que agravarían la actual situación" de los inmuebles al tiempo que la malla de alambre galvanizado de triple torsión soportaría los posibles empujes derivados de un desprendimiento".

De momento, los residentes de las 15 viviendas que en el momento del alud se encontraban habitadas y que, tras una primera inspección ocular, presentan grietas en los tabiques anexos al muro de hormigón sobre el que se asienta el talud que sufrió el corrimiento, han optado por alojarse de manera temporal con familiares y amigos.

Los primeros datos apuntan a que el alud pudo tener su origen en un pequeño movimiento sísmico. Un vecino de la zona comunicó pasadas las 08,00 horas del pasado miércoles al servicio unificado de emergencias 112 que se había producido un deslizamiento de entre 15 y 20 metros cúbicos en una vía de acceso a la localidad a causa del cual habían quedado al descubierto los cimientos de dos viviendas.

El operativo activado, compuesto por Guardia Civil, bomberos de CIC y un técnico de la institución supramunicipal, optó una vez en el lugar de los hechos por ordenar el desalojo de los inmuebles ubicados en las inmediaciones, amenazados en su integridad, para prevenir posibles daños personales que, finalmente, no llegaron a producirse.

El alud obligó, asimismo, al corte de la circulación en una carretera secundaria comarcal que transcurre por el término municipal que permanece cortada al tráfico por seguridad tras la retirada de la calzada de los cascotes de roca de hasta cinco toneladas y los restos forestales de pinos arrastrados por el deslizamiento de tierra.