El acusado de matar a sus dos hijos en Ubrique declara este lunes

Actualizado: lunes, 17 octubre 2016 8:24

JEREZ DE LA FRONTERA (CÁDIZ), 17 Oct. (EUROPA PRESS) -

El acusado de matar a sus dos hijos en Ubrique (Cádiz) en octubre de 2014 declara este lunes en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Cádiz, que acoge la segunda sesión del juicio por estos hechos.

El juicio arrancó el pasado viernes con la composición del jurado popular y la exposición de las partes. Según lo previsto, se prolongará hasta el próximo día 21 y declararán, además del acusado, 29 testigos y 12 peritos.

En la primera sesión, la defensa pidió la libre absolución del procesado, mientras que las acusaciones señalaron que cometió "una auténtica carnicería humana" con sus hijos y mantuvieron que es responsable de un delito de abandono familiar y dos delitos de asesinato, por lo que reclaman penas que van de los 42 a los 52 años de cárcel.

La acusaciones --la Fiscalía, familiares de las víctimas que ejercen la acusación particular y el Ayuntamiento de Ubrique como acusación popular-- destacaron el agravante de "alevosía", puesto que los crímenes se produjeron a altas horas de la madrugada, cuando las víctimas estaban durmiendo y no tenían posibilidad alguna de defenderse.

Según expusieron, el acusado se vistió poco antes de las cinco de la madrugada, se puso guantes de látex y cogió un "cuchillo de matanza" de 37 centímetros de largo y 22,5 centímetros de hoja. La hija, de 19 años, presentaba 26 heridas de las que 15 eran defensivas. El niño, de 16 años, presentaba 14 heridas, diez de ellas defensivas.

Significaron que el cuerpo de la hija quedó en el rellano de la entrada, ya que en un momento dado consiguió zafarse y trató de huir para pedir ayuda, momento en el que su padre la habría atacado de nuevo por la espalda con el cuchillo.

La acusación particular afirma que hubo ensañamiento, entre otras cuestiones porque el procesado "era cazador" y utilizó un cuchillo de matanza que manejaba "de forma eficaz" porque "estaba entrenado".

La defensa, por su parte, se limitó a solicitar la libre absolución de su patrocinado al no estar de acuerdo con los cargos que se le imputan, ajustándose así a la declaración que hizo el acusado en febrero de 2015 --compareció a petición propia en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Ubrique para cambiar su versión de los hechos y asegurar que sus hijos se apuñalaron entre sí--.

EL DESENCADENANTE

Todas las partes apuntaron como posibles desencadenantes de los hechos una disputa sobre la herencia de la casa en la que residían los hijos y que éstos no aprobaban la relación que mantenía su padre con una mujer a los pocos meses de morir su madre.

Según detallaron las acusaciones durante la sesión, la madre de las víctimas falleció en noviembre de 2013 y el acusado instaló a su nueva novia en la casa familiar en marzo de 2014. La negativa de la hija hizo que pagara un piso de alquiler a su novia, con la que vivía los fines de semana.

Entre semana permanecía en el domicilio familiar, si bien se habría desentendido de los gastos de la casa y de la manutención, acumulándose deudas por impago de facturas y provocando riesgo de embargo de la vivienda.

Además, relataron que, pese a que abonaba el alquiler de su novia y a que solicitó un préstamo de 5.100 euros para pagarle unos implantes mamarios, el hijo menor del procesado "ni siquiera tenía comida en la nevera".

La situación "dramática" provocó que la hija mayor abandonara sus estudios universitarios en Sevilla para volver a Ubrique y dedicarse a su hermano, sobreviviendo con la ayuda que recibían de los servicios sociales del Ayuntamiento.