MÁLAGA, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Málaga, a través de las empresas Limasa y Emasa, está trabajando, dentro de un proyecto que lleva a cabo desde hace meses, en el aprovechamiento anual de más de 80 millones de litros de agua procedentes de los recursos subterráneos de la ciudad con el objetivo de recuperar y dar uso a las aguas que se filtran por las obras que se están realizando en la ciudad, como las del metro. Así, parte de éstos serán utilizados durante los días de la Feria.
Esta cantidad de agua, proveniente de las tomas del Guadalmedina, Parque del Oeste y Carretera de Cádiz, se destinará al baldeo de calles durante este verano en el que aún está vigente en la capital el decreto de sequía.
La recuperación de este agua, procedente del freático de la ciudad y que hasta ahora se vertía al mar, permitirá ser destinada a varios usos, tanto para el riego de parques y jardines como para la limpieza de las calles, según informó el Ayuntamiento de Málaga en un comunicado.
Esta iniciativa municipal está prevista que se haga en varios espacios. En la actualidad, se está desarrollando por la zona de la línea 2 del metro, que discurre fundamentalmente por la antigua Carretera de Cádiz, calle Héroe de Sostoa y avenida de Velázquez --desde la estación María Zambrano hasta el Palacio de Deportes 'Martín Carpena'--.
Toda la actuación puesta en funcionamiento está bajo el control de un avanzado sistema informático, que garantizará las presiones y los caudales en toda la zona y medirá los aportes de agua y los consumos.
OBRAS DEL METRO EN CARRETERA DE CÁDIZ
El proyecto de aprovechamiento del agua procedente de las obras del metro en Carretera de Cádiz incluye la instalación de tres depósitos, cada uno de ellos con una capacidad de 500 metros cúbicos, lo que supone 1,5 millones de litros. Dichos recipientes estarán dotados de los más modernos sistemas de control e irán enterrados en zonas ajardinadas, por lo que no serán visibles para los vecinos.
Las obras se completarán con cinco redes de tuberías de gran capacidad, que, igualmente, irán también enterradas a través de las cuales se va a distribuir el agua recogida.
Las dos principales redes recorrerán Carretera de Cádiz por cada una de sus aceras y dispondrán de puntos de conexión para el baldeo cada 40 metros.
Esto va a suponer que los operarios de limpieza puedan utilizar eficazmente los recursos para el baldeo de calles, simplemente conectando las mangueras de limpieza a estas tomas. De esta manera, se evitará el transporte de agua desde otros puntos de la ciudad mediante camiones cuba, que generan molestias en el tráfico y ruidos a los vecinos mientras se realiza la limpieza, así como evitar las emisiones de gases de efecto invernadero por parte de estos vehículos.
Con objeto de ampliar el área de influencia de estas dos redes se ha previsto la instalación de cinco puntos de llenado de cubas. Todos ellos estarán en parques y calles amplias y tendrán la forma de un hidrante de incendios, sobresaliendo de la acera no más de medio metro.
Otra de las cinco redes conectará los depósitos de agua con los parques de la zona y se utilizará exclusivamente para el riego de dichos jardines. De esta forma, se garantiza que tengan agua en calidad y cantidad durante todo el año.
El proyecto se completa con una red de interconexión entre depósitos y con la que conecta las estaciones del metro con los depósitos.
