La mayor muestra de tesoros de la cultura Mochica del Perú enseña una rica civilización preínca

Exposición 'El Señor De Sipá, Senora De Cao Y Huaca De Luna'
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 28 marzo 2012 19:44

CÁDIZ, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

Hace 25 años, el arqueólogo peruano Walter Alva desenterraba para el mundo uno de los mayores tesoros encontrados hasta el momento de la cultura Moche del norte del Perú, el lugar donde reposaban los restos de un gobernante que no envidiaría mucho a un soberano del Viejo Mundo y que ha permitido a los investigadores desentrañar las claves de una generación avanzada tecnológica y culturalmente hablando: la tumba del Señor de Sipán, un descubrimiento que ahora forma parte de una exposición que --junto a la 'Huaca de la Luna' y 'Señora de Cao'-- podrá verse en Cádiz hasta el próximo 10 de septiembre dentro del proyecto municipal 'Cádiz 2012' para la conmemoración del Bicentenario de la primera Constitución Española.

Son cerca de 200 las piezas expuestas en la Casa de Iberoamérica de la capital gaditana. Un noventa por ciento de ellas nunca han salido del Perú "y presentan a Europa una nueva visión de la cultura que no es la Inca, con la que siempre se identifica al Perú, surgida dos mil años antes que éstos y muy avanzada, que generó una sociedad hidráulica", tal y como ha explicado este miércoles Walter Alva a los periodistas durante una visita detallada por una exposición que ha sido inaugurada un día antes por S.M. la Reina doña Sofía.

Unida a la tumba del 'Señor de Sipán', --que fue enterrado con piezas de orfebrería "muy valiosas" de oro (representando al sol), plata (a la luna) y otros materiales; además de acompañarle una de sus tres esposas, un sacerdote y otras seis personas más de distinto rango-- se muestran también los resultados de otros dos importantes hallazgos: los que permitieron desentrañar la construcción del templo piramidal de 'Huaca de la Luna' y el mausoleo de la Sacerdotisa Guerrera, conocida como 'La Señora de Cao', encontrándose, "por primera vez", a una mujer "como expresión del poder político" y cuya piel, además, se encontraba tatuada.

Capaces de construir la tecnología necesaria para irrigar los áridos terrenos de los valles desérticos en los que se asentaba esta civilización, lo que hace pensar en su "elevado desarrollo", las piezas dan muestra de una sociedad basada "en la dualidad como base de un mundo perfecto y equilibrado" y que ve en animales como el jaguar, la serpiente o la araña la representación de sus dioses.

TESOROS QUE SE SALVARON DEL SAQUEO

La tumba del Señor de Sipán, quién debió morir entre los 45 y los 55 años, sobrevivió a los numerosos saqueos de piezas arqueológicas que desde finales del siglo XIX abastecían a los museos y coleccionistas de todo el mundo.

Gracias a los trabajos de campo de Walter Ava, se desenterraron numerosas y valiosas piezas como las orejeras de oro y turquesa que el gobernante lucía a ambos lados del cráneo cuando fue enterrado y que ha sido considerada la "obra maestra del arte Mochica"; o un pectoral formado por millones de abalorios cuyo diámetro no sobrepasa los dos milímetros.

Llama la atención los numerosos ornamentos, vasijas, collares, tocados o piezas que hacen alusión a sus animales totémicos, como los felinos; a la sexualidad "entendida como forma expresa de la continuidad de la vida", o a la muerte, representada en imágenes murales o en los vasos que contenían la sangre de los sacrificios humanos, "todos varones", que el sacerdote extraía de ellos durante un ritual ceremonial secreto.

Por su parte, la 'Señora de Cao', descubierta a 60 kilómetros de la ciudad de Trujillo, fue otro de los hallazgos que concitó la atención del mundo académico y cultural porque se trataba de la tumba de una alta dignataria moche que se calcula que vivió entre los siglos III y IV de nuestra era. El arqueólogo, investigador y profesor de la Universidad de Trujillo, Ricardo Morales, así lo exponía durante su turno con los periodistas este miércoles, asegurando que se trata de la primera mujer gobernante del Perú prehispánico "de la que se tiene noticia".

Al frente de un proyecto de intervención arqueológica en un complejo que abarca 160 hectáreas y autogestionado, "si contar con aportaciones económicas del Estado", Morales aseguraba en este sentido que su equipo está "rompiendo esquemas en el país por la nueva forma de gerenciar un patrimonio arqueológico que trata también de subrayar la identidad Moche, para que se distinga de la Inca".

En otro complejo arqueológico, el de Huacas de Moche, a 560 kilómetros al norte de Lima, se encuentra la 'Huaca de la Luna', el mayor templo de los Moche, emplazado sobre la ladera oeste de un cerro "convertido en el centro urbano y ceremonial de la época, una especie de gran oráculo". Así, botellas ceremoniales representando a guerreros, sacerdotes o sacrificios humanos, pequeños amuletos de chamanes o animales y numerosas piezas más que formaban parte de los ajuares funerarios y de sus prácticas rituales completan una exposición "de gran importancia y relevancia" que se suma a la celebración este año del Bicentenario de la Constitución de 1812 de Cádiz.

"Si Cádiz fue el puerto de salida para los conquistadores del Nuevo Mundo, ahora lo es de entrada para la cultura moche, peruana e Iberoamericana", subrayaba la alcaldesa gaditana, Teófila Martínez, durante el recorrido de la exposición con los informadores. "Una apuesta para que Cádiz se convierta en una importante plataforma para la cultura, aprovechando que este año la Capitalidad Cultural Iberoamericana", añade.