Sucesos.- La juez manda a prisión a los once detenidos ayer en Sanlúcar por narcotráfico

Actualizado: miércoles, 24 junio 2009 19:38

SANLÚCAR DE BARRAMEDA (CÁDIZ), 24 Jun. (EUROPA PRESS) -

La juez de instrucción número uno del Juzgado de Instrucción de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) ordenó el ingreso en prisión de las once personas detenidas en el día de ayer durante una operación contra el narcotráfico realizada por la Guardia Civil en el municipio sanluqueño, según informaron a Europa Press fuentes del Instituto Armado.

Asimismo, indicaron que la organización, cuyo supuesto "cabecilla" contaba con 28 años de edad, operaba en todo el río Guadalquivir y que se estima que introducían una media de 3.00 kilos de hachís al mes. Por ello, la Guardia Civil consideró que se trata de una de las más importantes redes de narcotraficantes desarticuladas últimamente.

El ostentoso nivel de vida que exhibían los principales objetivos de la investigación fue el detonante para que los agentes de la Guardia Civil iniciaran sus investigaciones a finales del año 2008 sobre esta organización.

Vehículos BMW, AUDI, Mercedes, así como otros de alta gama, llamaron la atención de la Guardia Civil. Así, la investigación dio resultados al poco tiempo, lo que permitió el decomiso de cerca de tres toneladas de hachís en tres intervenciones diferentes, así como la detención de seis de sus colaboradores de bajo/medio nivel.

La operación realizada ayer dio comienzo a las siete de la mañana mediante diversos registros simultáneos en los domicilios de los detenidos, sorprendiéndolos en pleno sueño y evitando su posible huida. En total se realizaron nueve entradas y registros domiciliarios en Sanlúcar de Barrameda.

La organización, perfectamente estructurada y jerarquizada introducía partidas de hachís de unas tres toneladas cada una, valiéndose para ello de potentes embarcaciones semirrígidas de 12 metros de largo y propulsadas con tres o cuatro motores fueraborda de 250 HP.

Así, ante cualquier sospecha de intervención policial, iniciaban una rápida huida ayudada por la potencia de sus motores que impedían la detención de sus ocupantes si bien se forzaba que, en el último momento, acosados por las embarcaciones del servicio marítimo de la Guardia Civil y de Vigilancia Aduanera, justo antes de ser detenidos, se deshicieran de la droga lanzándola al mar y perdiendo su cargamento.

En aquellas ocasiones que lograban su objetivo, trasladaban la droga con rapidez de un sitio a otro distribuyendo la misma por todo el territorio nacional e internacional, logrando con ello un beneficio económico que le resarcía, hasta la fecha, de las cuantiosas pérdidas ocasionadas por las intervenciones policiales.

El considerado como jefe de la organización y principal investigado I.O.R., actuaba incluso como piloto de las embarcaciones. La ineludible destreza en su manejo, que le permitió en ocasiones zafarse del acoso policial, junto con el perfecto conocimiento de cada rincón del río, le otorgó la fama entre los narcotraficantes de la zona como el mejor piloto de planeadoras del río Guadalquivir.