CÁDIZ, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del comité de empresa de los astilleros de Navantia en San Fernando (Cádiz), Jesús Peralta, ha señalado que necesitan "un comunicado oficial del Gobierno que garantice que las relaciones con Arabia siguen bien y garantice el contrato de las corbetas". Mientras tanto, seguirán "luchando con uñas y dientes", como este martes, cuando han cortado la carretera durante más de media hora antes de volver a la factoría.
En declaraciones a los periodistas, Peralta, en relación con la comparecencia en el Senado de la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha afirmado que "vuelven a ser declaraciones que no aclaran nada, sino que confunden mucho más a la sociedad y a los trabajadores de la plantilla".
Por ello, ha señalado que van a "mantener la tensión", para lo cual se ha votado por unanimidad un amplio calendario de movilizaciones, donde tiene previsto una movilización conjunta de los tres astilleros o establecer contacto con colectivos sociales y económicos para una gran movilización en San Fernando, sin descartar una huelga general en esa misma localidad.
"Depende de cómo vayan los acontecimientos se irán modulando las movilizaciones", ha señalado Peralta, que ha afirmado que "necesitamos un comunicado oficial del Gobierno que garantice que las relaciones con Arabia sigue bien y garantice el contrato de las corbetas".
Los trabajadores de la factoría de astilleros en San Fernando (Cádiz) han celebrado a primera hora de este martes una asamblea en la que han aprobado un calendario de movilizaciones en protesta ante la incertidumbre con el contrato para la construcción de cinco corbetas para Arabia Saudí. Una vez terminada la asamblea se han dirigido hacia la carretera CA-33 para cortarla.
Según ha indicado Peralta a Europa Press, se ha aprobado "por unanimidad" el calendario de movilizaciones planteado por el comité. Cabe recordar que según el propio comité, "en esta ocasión van a ser los trabajadores los que digan la opción de qué tipo de movilización quieren", sin descartar incluso una huelga general.
Cabe recordar que la confirmación de la firma del contrato, en negociaciones desde el año 2015, se produjo el pasado mes de julio por un importe de 1.800 millones de euros, suponiendo una carga de trabajo global de alrededor de siete millones de horas para los astilleros de Bahía de Cádiz, Ría de Ferrol y Cartagena y su industria auxiliar.
El programa arranca a finales de 2018 y el último buque debería entregarse en el 2022. En cuanto a su impacto en empleo, se calcula que durante cinco años se generarían anualmente cerca de 6.000 ocupados directos e indirectos. De ellos, más de 1.100 serían empleados directos, más de 1.800 empleados de la industria auxiliar de Navantia y más de 3.000 empleados indirectos generados por otros suministradores.
