ESPERA (CÁDIZ), 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
La campaña ADN de Diputación de Cádiz ha alcanzado el centenar de muestras para la identificación de represaliados. Este programa, financiado por la institución provincial y colaboran los ayuntmaientos de la provincia y entidades memorialistas, ha intervenido el municipio de Espera y continuará en Arcos el próximo 30 de abril.
La Diputación ha explicado a través de un comunicado que ha contratado la asistencia técnica de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, que comenzó el proyecto en Villamartín, a comienzos de abril, donde recopilaron muestras de 53 personas; en Espera han registrado 22 y en los próximos días se tomarán otras cinco; y por correo se van a enviar kits a otras 19 personas que residen en Tarragona, Valencia, Barcelona, Madrid, Málaga e incluso Luxemburgo. Estas muestras serán enviadas Laboratorio de Identificación Genética de la Universidad de Granada.
La institución provincial gaditana ha detallado que en el proyecto participa Carmen Fernández Garrucho, vecina de Espera de 15 años, bisnieta de Francisco Matos Lozano, asesinado con 26 años en la Guerra Civil Española. Si se localiza la fosa en la que fue sepultado, la muestra que se pueda extraer de sus restos se cotejará con el de su bisnieta.
La recopilación de muestras en Espera ha incluido la visita a Miguel Fernández Castro, de 93 años, hijo de Felipe Fernández Martínez, abezalero de una de las comunidades de la reforma agraria que se asentaron en el municipio, concretamente en la finca El Infierno, y perteneciente a la sociedad 'Espera Obrera'. Los testimonios orales apuntan a que fue fusilado y sepultado en una fosa en Las Cabezas (Sevilla).
Manuel Sánchez, también ha participado en la iniciativa. Su muestra también quedará registrada a la espera de si, algún día, puede encontrarse el vínculo con los restos de José María o Fernando Sánchez Miranda (padre y tío de este vecino de Espera).
Junto a Manuel, y colaborando con el equipo de Aranzadi que coordina el arqueólogo Jesús Román, se encuentra el concejal delegado de Memoria Democrática del Ayuntamiento de Espera, José María Sánchez Berlanga, quien cifra en 69 el número de asesinados tras el golpe de Estado de julio de 1936.
