La producción media del sector del ladrillo representó un tercio del PIB en la provincia durante el periodo 2000-2008

MÁLAGA, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -

La caída de la inversión en la construcción en la provincia de Málaga, junto al descenso de la demanda entre las distintas ramas productivas, ha provocado el aumento del desempleo en un 70 por ciento desde 2006 a 2009, según el informe 'Influencia del sector de la construcción en el resto de sectores productivos de la provincia de Málaga', elaborado por la Mesa del Sector de la Construcción (MSC) con el asesoramiento de Analistas Económicos Andaluces.

Según se explica en el manual, presentado hoy en rueda de prensa, el impacto generado por el sector de la construcción sobre la economía malagueña se ha visto mermado durante el último año por una reducción en la inversión. Esto, junto a la caída de la demanda por parte de las distintas ramas, ha reducido la participación del empleo generado en 2009 hasta el 8,6 por ciento, frente al 40,8 por ciento de 2006.

Asimismo, la representación del sector en el Producto Interior Bruto (PIB) de la provincia ha caído más de un 35 por ciento desde 2006 a 2009, tal y como se recoge en el dossier, el cual también indica que la producción media del sector del ladrillo representó un tercio del PIB en la provincia durante el periodo 2000-2008.

Durante el periodo 2000-2008, los impactos directos e inducidos de la inversión total del sector de la construcción representaron el 15 por ciento del valor añadido bruto (VAB) y el 33 por ciento de la producción. Además, este sector duplicó el número de empresas en el Registro Mercantil, con "sensibles" descensos en 2009, año en el que las actividades relacionadas con el sector representaban en Málaga el 20 por ciento de todos los establecimientos.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP), José Prado, destacó que "la importancia de la construcción en la economía deriva de su incentivo a la actividad y el empleo en muchos sectores productivos que actúan como sectores auxiliares de la construcción", precisando, a su vez, que "el arrastre del sector afecta a un total de 21 profesiones y oficios".

Además, hizo hincapié en la importancia de la actividad de la construcción para lograr el bienestar social, ya que, entre otros, ejecuta proyectos destinados a proveer y mantener la red de infraestructuras y equipamientos sociales del territorio y da respuesta a las necesidades de vivienda de la población lo que, a su vez, contribuye a estructurar la oferta disponible en las distintas áreas. Por último, incidió en que el sector del ladrillo constituye un medio para impulsar la actividad económica, a través de la construcción de inmuebles destinados a la actividad comercial.

MOMENTO "COMPLICADO"

Por otra parte, Prado señaló que éste se trata de uno de los momentos "más complicados" para el sector, puesto que, actualmente, la tasa de paro en la construcción supera el 40 por ciento. Además, precisó que esta situación continuará en 2011 "por las nefastas consecuencias que este sector tiene sobre el empleo y la producción de la provincia".

Asimismo, añadió que "nuestras administraciones públicas no hacen sus deberes", ya que siguen sin invertir en un sector, que, según apuntó, "junto al turístico, ha sido la gran referencia del tejido productivo de la economía malagueña".

PROPUESTAS

La solución, según el presidente de la ACP, consiste en generar una inversión tanto pública como privada, para lo que es "absolutamente necesario que se garantice la sostenibilidad del desarrollo y la seguridad jurídica desde el comienzo del proceso urbanístico para todas las empresas y profesiones".

También señaló la necesidad de un mayor apoyo financiero a las empresas y a los consumidores; la adopción de políticas financieras a través de líneas de crédito que permitan acceder al capital y medidas de estímulo fiscal a la actividad inmobiliaria, así como la creación de una entidad económica para avalar a los potenciales clientes a la hora de afrontar un crédito.

Por último, destacó la importancia de que las administraciones públicas abonen las deudas con las empresas del sector que, según el presidente, alcanzan a día de hoy los 150 millones de euros en nuestra provincia.