SEVILLA 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
CajaGranada lleva concedidos 39 microcréditos en lo que va de 2010, a proyectos que han generado 111 empleos, según indicó la caja granadina, que destacó que entre los solicitantes, crece el número de desempleados de nacionalidad española en detrimento del colectivo de inmigrantes.
En una nota, la entidad precisó que la Fundación Desarrollo Solidario de CajaGranada, a través de la que la entidad financiera gestiona su actividad de microcréditos, ha hecho balance de los seis primeros meses de 2010. Durante este periodo, la Fundación ha concedido un total de 39 nuevos microcréditos, dando lugar a la misma cantidad de pequeños negocios autosostenibles que dan empleo a 111 personas en Andalucía.
De los proyectos empresariales puestos en marcha en este primer semestre del año, el 56,4 por ciento son promovidos por mujeres, sobre todo aquellas que encuentran barreras económicas, formativas o familiares para conseguir un empleo estable. En este caso, el tramo de edad mayoritario es el que va de los 30 a los 39 años, y coincide con el perfil predominante del microcredista, ya que en esa edad se sitúa el 46 por ciento de éstos.
De otro lado, la entidad precisó que, aunque los microcredistas procedentes de otros países siguen siendo un porcentaje muy alto, el 48,7 por ciento, ya no es el mayoritario, que ahora corresponde al de microcredistas españoles, que alcanzan el 51,3 por ciento del total.
Junto con las mujeres, el colectivo de inmigrantes es uno en los que el microcrédito tiene una especial incidencia, siendo una vía para conseguir mayor estabilidad laboral, y por tanto, facilitar su integración en nuestro país. Así, el 36 por ciento de los microcredistas, en el primer semestre de 2010, procedía de países extracomunitarios, sobre todo de América Latina y el Magreb, mientras que tan sólo el 13 por ciento tiene su origen en algún país de la Unión Europea.
En cuanto al importe medio de estos pequeños préstamos, hasta el pasado junio se situó en los 6.774 euros. Sobre la distribución de los negocios financiados por sectores económicos, prosiguen como preferentes el comercio, con 22,5 por ciento del total; hostelería, con casi el 16 por ciento; y alimentación, con el 14,6 por ciento.
Asimismo, a pesar de su menor porcentaje, la Hostelería es la actividad que más empleo ha generado por los microcréditos en los seis primeros meses de 2010, hasta el 16 por ciento del total, frente al 14,8 por ciento del Comercio; y el 11,8 por ciento en el caso de la Alimentación.
CajaGranada destacó que la diversidad de proyectos que concurren a un microcrédito "es muy amplia", y los negocios emprendidos "copan casi todos los sectores económicos, además de los citados, hay emprendedores en los ámbitos del turismo, la cultura, el deporte, la artesanía, la informática, construcción y reformas, servicios del hogar y agricultura".
CajaGranada recordó que es "pionera" en España en la implantación del microcrédito como herramienta para luchar contra la exclusión financiera y social. Se trata de pequeños préstamos, en condiciones especiales de interés y carencia, y que se conceden sin aval alguno, sólo con la garantía que supone un proyecto de negocio viable promovido por personas que no tienen ninguna posibilidad de acceder a los canales habituales de financiación. Por lo tanto, su incidencia es directa sobre determinados colectivos sociales con menos recursos económicos y con dificultades para acceder al mercado laboral y a un empleo estable.
ADAPTACIÓN A LA SITUACIÓN
Desde su creación, en febrero de 2002, la Fundación CajaGranada Desarrollo Solidario ha concedido un total de 682 microcréditos en toda Andalucía, creando otras tantas pequeñas empresas que dan empleo a más de 1.191 hombres y mujeres y que ha beneficiado a más de 1.665 personas, durante todo este tiempo.
Al tratarse de una herramienta que se dirige a los sectores más sensibles en cada momento de nuestra sociedad, la actividad de la Fundación Desarrollo Solidario se está adaptando a las circunstancias de la actual coyuntura socioeconómica del presente.
Así, se aprecia el incremento de microcredistas con un perfil determinado, directamente relacionado con el aumento de las cifras del paro y también, en menor medida, con el descenso de inmigrantes que ahora llegan a España, "lo cual se percibe en el mayor número de desempleados españoles que recurren al microcrédito para lograr acceder de nuevo un medio de vida mediante el autoempleo y la puesta en marcha de un proyecto de negocio o pequeña empresa".
No obstante, el microcrédito sigue siendo un instrumento eficaz para la incorporación de la mujer al mundo laboral, colectivo que históricamente ha tenido más dificultades para encontrar empleo estable.