SEVILLA 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los aeropuertos de Jerez, Granada y Almería darán este año un nuevo impulso a su apuesta por la gestión sostenible, mediante el diseño y puesta en marcha de planes de eficiencia energética y un paquete de medidas que permitan materializarlo, según ha indicado AENA en una nota.
En el caso de Jerez, atendiendo al compromiso de Aena Aeropuertos con la protección del entorno y la optimización de los recursos, este aeródromo dispone de un sistema de gestión ambiental certificado por Aenor desde 2005. Precisamente, en este sistema se enmarcan las medidas de control de consumos que empezaran a aplicarse en breve, pero también las que se vienen desarrollando desde hace varios ejercicios.
De hecho, gracias a ello el año pasado se redujo un 12,79 por ciento el uso de combustible en los vehículos del aeropuerto. Ese ahorro se logro mediante la concienciación del personal, con una menor utilización de los coches en trayectos cortos y una conducción más eficiente. En cuanto al plan de optimización energética que se esta preparando, ya se han aprobado medidas como la sustitución de lámparas por otras de bajo consumo, la instalación de equipos LED o una mejor regulación de la climatización en las oficinas administrativas.
También se han diseñado itinerarios de apagado y encendido de luces para el edificio terminal y la plataforma de estacionamiento de aeronaves, en función de si hay o no presencia de pasajeros y aviones.
EJES DEL SISTEMA
Los grandes ejes sobre los que gira el sistema de gestión ambiental del Aeropuerto de Jerez son la formación del personal; el control de las empresas que trabajan en las instalaciones y que, de forma voluntaria, han asumido su compromiso de protección medioambiental; y el seguimiento de los indicadores establecidos y de la gestión de residuos.
En el caso de Almería, el plan de eficiencia energética se puso en marcha a comienzos del presente ejercicio, con el diseño de itinerarios de apagado y encendido de luces para el edificio terminal, disminuyendo la intensidad de la iluminación o prescindiendo de la misma en aquellas dependencias que carezcan de actividad en momentos puntuales del día.
En el breve espacio de tiempo que lleva aplicándose esta iniciativa, el aeródromo ha reducido más de un diez por ciento el consumo energético. Este logro refleja la apuesta de Aena Aeropuertos por la protección del entorno y la optimización en el uso de los recursos.
Como resultado de esas medidas de control, el aeródromo rebajó un 30 por ciento el consumo de agua durante 2011, gracias a las mejoras acometidas en la red de abastecimiento y a la aplicación de una serie de procedimientos de seguimiento exhaustivo.
En el caso del Aeropuerto Federico García Lorca (FGL) Granada-Jaén cerró 2011 con un balance muy positivo en materia de gestión sostenible. Siguiendo la senda iniciada en 2010, estas instalaciones volvieron a ganar eficiencia en el uso de recursos como la energía, el agua o el combustible.
Atendiendo al compromiso de Aena Aeropuertos con la protección del entorno, este aeródromo dispone de un sistema de gestión ambiental desde 2002. Precisamente, en este sistema se enmarcan las medidas de control de consumos que han propiciado ese aumento de la eficiencia.
Entre dichas medidas figura el diseño de itinerarios de apagado y encendido de luces para el terminal y la plataforma de estacionamiento de aeronaves (en función de si hay o no presencia de pasajeros y aviones). Gracias a ello, sólo en la plataforma se consiguió reducir un 35 por ciento el gasto energético durante 2011.
En cuanto a la climatización, además de estar adaptada a los criterios del nuevo Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios (RITE), el año pasado se colocaron variadores de velocidad en los climatizadores de las oficinas administrativas del aeropuerto y del terminal.
Estos dispositivos reducen el ritmo al que gira el motor de las máquinas cuando éstas requieren menos caudal de aire en circulación, y esto permitió rebajar un 19 por ciento la electricidad consumida en esas dependencias.
MÁS BENEFICIOS
El control de los consumos se ha hecho extensible al combustible de los vehículos que se mueven por el Aeropuerto FGL Granada-Jaén, así como al agua que se utiliza habitualmente. Traducido en cifras, a lo largo de 2011 se redujo un ocho por ciento la cantidad de carburante utilizada por cada kilómetro recorrido. La concienciación del personal, con un menor uso de los coches en trayectos cortos, y una conducción más eficiente contribuyeron a este logro.
Otro ámbito en el que se notó la ganancia de eficiencia fue el del agua potable. De hecho, las instalaciones gastaron 6.506 metros cúbicos, lo que representa una caída del 17 por ciento en relación con 2010. Una de las iniciativas que impulsaron esta mejora fue el cambio en la programación de llenado y vaciado del aljibe de agua de reserva con el que cuenta el aeropuerto.
Este compromiso con la gestión sostenible continuará durante 2012, con la puesta en marcha de nuevas medidas que no sólo incidan en los ámbitos mencionados anteriormente, sino que también contribuyan a fomentar otras prácticas, como la recogida selectiva de determinados residuos (papel, envases ligeros y de vidrio).