La Delegación asegura que activó el protocolo cuando tuvo conocimiento de las agresiones a la menor

HUELVA 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Delegación Provincial de Educación de la Junta de Andalucía en Huelva ha asegurado este viernes que activó el protocolo que marca la normativa cuando tuvo constancia de las supuestas agresiones que sufría una menor de 15 años por parte de sus compañeras en un centro de la capital, unas compañeras que también agredieron a los padres de esta menor, los cuales han denunciado los hechos ante la Comisaría de Policía de Huelva y la Fiscalía de Menores.

Desde Educación han informado a Europa Press que una vez activado el protocolo, se consensuó con todas las partes todas las medidas oportunas y se optó por el cambio de centro de la menor para evitar estas supuestas agresiones, que era la opción "más satisfactoria"

Respecto a las presuntas agresoras, Educación ha indicado que el centro les ha aplicado "lo que marca su régimen disciplinario" sin ofrecer más detalles sobre esta cuestión.

Por su parte, el consejero de Educación de la Junta de Andalucía, Francisco Álvarez de la Chica, ha revelado este viernes que su departamento "lleva actuando varios meses" con esta menor de 15 años.

De hecho, la menor ha sido trasladada hasta en tres ocasiones de centro educativo por expresa petición de la familia, según ha informado a los periodistas en Granada el consejero de Educación, que ha rehusado ofrecer más datos de este caso para preservar la intimidad de la joven.

"No quiero alumbrar la realidad que hay --con más detalles-- porque no quiero perjudicar a una menor, no es conveniente", ha insistido Álvarez de la Chica, después de que haya trascendido que la menor ha denunciado ante la Fiscalía de Menores y la Comisaría de Policía Nacional de Huelva agresiones a ella y a sus padres en la puerta de su domicilio por parte de unas compañeras.

Según ha informado a Europa Press la madre de la menor, los hechos se remontan al mes de febrero cuando esta niña empezó a recibir amenazas y agresiones físicas y psíquicas por parte de unas compañeras de clase, que conformaban un grupo de ocho o diez menores y un adulto de 27 años, novio de una de ellas. Unas compañeras que la agredían "porque supuestamente ésta había contado una historia de ellas".

Un día, según ha señalado, este grupo de niñas se personó en la vivienda de esta menor, "empezaron a agredirla y en ese momento bajaron los padres para ver qué pasaba". Fue entonces cuando una de estas menores "le propinó una bofetada al padre" y decidieron interponer la denuncia.

Ese mismo día, una de las menores y su novio de 27 años se personaron en la vivienda y pidieron a los padres que salieran de su domicilio, a lo que estos padres obedecieron porque "creyeron que este chico era el padre de la menor", sin embargo, según su testimonio, "el joven le pegó al padre y la menor a la madre, provocándole lesiones en los tobillos".