Experta asegura que el exceso de información hace que se produzca un bloqueo en la educación

Actualizado: sábado, 25 septiembre 2010 13:21

CARMONA (SEVILLA), 25 Sep. (EUROPA PRESS) -

La profesora de la Facultad de la Educación de la Universidad de Murcia Antonia María Sánchez Lázaro ha asegurado que el exceso de la información que hay en el ámbito educativo es tanta que se produce un bloqueo respecto a la educación porque con esto "no se consigue cambios reales en los comportamientos para que haya un estilo de vida saludable real".

Sánchez, que ha participado en 'Posibilidades y límites de la prevención de los riesgos desde la prevención para la salud', dentro de los cursos que la Universidad Pablo de Olavide (UPO) organiza en Carmona (Sevilla), ha explicado a Europa Press que desde la educación para la salud se plantea "generar recursos endógenos que le permitan a un joven poder establecerse en la vida con normalidad". Así pues, el objetivo principal desde la educación para la salud, "es tener condiciones de vida para toda la población, donde ésta también esté implicada".

El hecho de que no se produzca un entendimiento entre adolescente y adulto, asegura Sánchez que se genera porque "no se sabe realmente como educar", por lo que el exceso de información, a veces, hace que los adultos no sepan como utilizarla, y los adolescentes como acogerla.

En este sentido, las posibilidades de prevención de los riesgos desde la educación para la salud vienen marcadas por el contexto, y el dejar de ver a los adolescentes como un estereotipo. "Hay que verlos más allá, en su entorno, con sus actividades de ocio, sabiendo cuáles son sus condiciones de vida, dándole herramientas que le permitan desarrollarse y desenvolverse en las mejores condiciones, siendo autónomos, consecuentes, y críticos consigo mismo para así poder llegar a entender cómo actúan", afirma Sánchez.

Respecto a las limitaciones que presenta, la profesora ha explicado que vienen marcadas por una cultura que le ha ido dando una cierta disociación en cuanto a qué cosas son convenientes hacer, y cuáles no. Todas aquellas cosas que se han prohibido o normalmente no están bien vistas, "son las que normalmente hace la población adulta", añade.

Según la profesora Sánchez, existe una dualidad social en cuanto a la limitación. Asimismo, asegura, los adultos "piensan, que por el hecho de ser adolescentes, van a suponer un problema para la sociedad, y hay que dejar de mirarlo con ese enfoque".

Ha señalado también que lo que hace falta en esta sociedad "es trabajar desde un ámbito más abierto, que permita a los jóvenes ser los protagonistas de su vida, y los adultos deberían dejar de mirarlos como a un grupo estereotipado". Para ello, es necesario "hacer sentir a los jóvenes partícipes, tanto en el ámbito de profesionalización, formación, ocio, e independencia familiar", así como también, "en todos los aspectos de su vida".

En muchos aspectos de la vida, la profesora considera que los jóvenes "están abiertos a recibir información, pero pasan del discurso normalizado", por lo que se generan posteriormente problemas en una parte de la sociedad adolescente. "Evidentemente un joven no puede decir lo que debe o no hacer de forma autoritaria, pero sí es el encargado de descubrirlo y saber elegirlo", asegura.

Por ello, "son los adolescentes y no el educador, el que tiene que llevar la batuta en estos programas de planificación", concluye.