La consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, María del Carmen Castillo, y el presidente de la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas de Trabajo (FAecta), Luis Miguel Jurado, han firmado un protocolo para fomentar e impulsar la FP. - JUNJTA DE ANDALUCÍA
SEVILLA 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, María del Carmen Castillo, y el presidente de la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas de Trabajo (FAecta), Luis Miguel Jurado, han firmado un protocolo para fomentar e impulsar la Formación Profesional en Andalucía.
Castillo ha subrayado que este protocolo representa "un marco estratégico para promover y fortalecer estas enseñanzas, especialmente en familias profesionales como Administración y Gestión, Comercio y Marketing e Informática y Comunicaciones". Además, garantiza que el alumnado adquiera competencias prácticas en entornos reales, "lo que mejora su empleabilidad y facilita una transición más fluida y efectiva del ámbito educativo al mercado laboral", ha dicho.
La colaboración con Faecta, como detalla la Junta en una nota, "refuerza el compromiso de la Consejería con un modelo de Formación Profesional innovador, dinámico y orientado hacia el futuro". Al fomentar plazas formativas en empresas cooperativas, se impulsa no solo la inserción laboral de jóvenes, sino también el desarrollo de una cultura emprendedora basada en la economía social.
En este sentido, Castillo ha señalado que "en sectores en constante evolución tecnológica, como los de Informática y Comunicaciones o Comercio y Marketing, contar con aliados estratégicos como Faecta asegura que la formación se mantenga actualizada y conectada con las oportunidades reales del mercado, contribuyendo así al crecimiento económico y social de nuestra comunidad".
Igualmente, la consejera ha recordado que la Junta asumirá, al igual que en los dos últimos cursos, la gestión del alta en la Seguridad Social del alumnado de FP matriculado en ciclos sostenidos con fondos públicos. De esta manera, tanto al alumnado como a los propios centros y a las empresas se les exime de cualquier carga burocrática que suponga la cotización de las prácticas no remuneradas.
El protocolo recoge líneas de actuación para fomentar el número de plazas formativas en el desarrollo de la fase de formación en empresas u organismos equiparados, con el fin de conocer las necesidades de perfiles formativos que precisan los sectores productivos para formar a futuros profesionales que respondan a las necesidades del mercado laboral.