SEVILLA 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
El cabeza de lista del PA por Sevilla al Parlamento de Andalucía, Fernando Álvarez-Ossorio, ha presentado este martes su propuesta sobre una modificación legislativa para suspender cautelarmente de sus funciones a todos los cargos públicos imputados en casos de corrupción, además de aumentar las penas en el Código Penal, obligando por ley a que devuelvan el dinero público robado.
Durante su visita al barrio de Su Eminencia, Álvarez-Ossorio ha argumentado que los andalucistas tienen "muy claro" que "los corruptos deben ir a la cárcel y los responsables políticos que permitan esos delitos tienen que presentar su dimisión". El también doctor en Derecho ha anunciado que defenderá racionalizar el gasto público mediante la reordenación del sector público andaluz "sin afectar a los servicios públicos que reciben los ciudadanos y con un amplio diálogo con los trabajadores".
El cabeza de lista por Sevilla, quien ha estado acompañado por el líder vecinal del barrio, Salvador Muñiz, ha desgranado también alguna de sus propuestas andalucistas en materia de transparencia en las administraciones públicas, como pedir al Estado la modificación del Código Penal para endurecer las penas por corrupción. Así, ha explicado la intención de los andalucistas de "establecer como norma general la personación de las administraciones públicas en todos los casos de corrupción cometidos por cargos o empleados públicos en los que resulten dañados los intereses de los ciudadanos".
El líder del PA se ha comprometido también a "pedir una legislación específica que obligue a los políticos corruptos a devolver lo robado a las arcas públicas" porque, según Álvarez-Ossorio, "si los demócratas no luchan con toda nuestra fuerza contra la corrupción, serán los corruptos quienes acaben con la democracia y eso no se puede consentir".
Por último, ha asegurado que estas medidas se complementarían con la ejecución de una amplia auditoría de la administración andaluza y todos sus organismos, así como fomentar la participación real de la ciudadanía en la toma de decisiones en las instituciones democráticas. Según Álvarez-Ossorio, "la sociedad civil debe estar fuerte y activa porque es fundamental su vigilancia para evitar casos tan lamentables de corrupción como los que llevamos viviendo en los últimos años".