SEVILLA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Sevilla en funciones, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), ha visitado este martes París (Francia), al objeto de entregar al embajador de España ante la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (Unesco), un informe técnico elaborado por urbanistas y arquitectos por encargo del Consistorio hispalense, en cuanto a los efectos de la torre de 178 metros de altura proyectada por la sociedad Puerto Triana, participada mayoritariamente por Cajasol, sobre el paisaje histórico de la ciudad, que alberga tres monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad. Este informe, según ha avanzado a Europa Press la delegada municipal de Cultura en funciones, Maribel Montaño, concluiría que el proyecto está siendo promovido en un enclave ajeno a la "perspectiva histórica" de Sevilla por lo que al paisaje se refiere.
El pasado mes de julio de 2010, el Comité Mundial de Patrimonio de la Unesco, reunido entonces en su XXXIV sesión en Brasilia (Brasil), daba cuenta de las conclusiones del informe elaborado por una comisión de expertos en cuanto a los efectos de la construcción de la torre, diseñada por el arquitecto argentino César Pelli y de 178 metros de altura, sobre los monumentos de Sevilla declarados Patrimonio de la Humanidad; en concreto la Catedral, los Reales Alcázares y el Archivo de Indias. Aquel informe, cabe recordarlo, resolvía que esta iniciativa, promovida por una sociedad participada mayoritariamente por Cajasol en el sector sur de la isla de la Cartuja, implica un "impacto negativo" en el paisaje histórico de la ciudad, pero al tiempo negaba "afección visual directa" sobre estos tres monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad.
EL CÓNCLAVE DE BRASILIA
Examinado este informe, la resolución emitida entonces por el propio Comité Mundial de Patrimonio de la Unesco señalaba el "potencial impacto adverso" del proyecto sobre el "área de transición de la ciudad histórica". A tal efecto, el Comité Mundial de Patrimonio lamentaba que, desde el estado parte de la Unesco, en este caso España, no fuesen paralizados cautelarmente los trabajos de construcción, solicitando que el proyecto fuese "reconsiderado" para "evitar cualquier impacto posible adverso". Igualmente, El Comité de Patrimonio Mundial reclamaba a España, como estado miembro, un informe sobre las medidas adoptadas para "evitar cualquier posible impacto adverso" sobre los activos sevillanos declarados Patrimonio de la Humanidad, siempre al objeto de que dicho documento fuese elevado a la XXXV sesión del Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco.
El proyecto, como es sabido, ha generado un intenso debate público en la ciudad de Sevilla, toda vez que el enclave en el que ya se desarrollan los trabajos, en el sur de la isla de la Cartuja, dista aproximadamente 500 metros del borde del Conjunto Histórico Artístico de Sevilla y unos 1.500 metros del triángulo formado por La Catedral, los Reales Alcázares y el Archivo de Indias, los tres monumentos de la capital andaluza declarados Patrimonio de la Humanidad.
"GRUPO DE EXPERTOS"
De cualquier modo, Maribel Montaño ha explicado a Europa Press que fue el pasado mes de marzo cuando el Ministerio de Cultura "solicitó" al Ayuntamiento de Sevilla la elaboración de este informe reclamado por el Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco de cara a su XXXV sesión, que se celebrará precisamente en París a partir del 19 de junio. Dicho estudio, según ha detallado, fue encargado a un "grupo de expertos", principalmente urbanistas y arquitectos especializados en patrimonio histórico y en el que figuraba uno de los miembros del comité que elaboró el primer informe elevado al Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco.
Alfredo Sánchez Monteseirín, así, ha visitado este martes París para entregar el documento en cuestión al embajador de España ante la Unesco para que sea debatido en la XXXV sesión del Comité de Patrimonio Mundial. El documento, según ha anunciado la delegada municipal de Cultura en funciones, fue entregado ya "hace varios días" al Ministerio de Cultura y, "además de plantear una serie de medidas sobre la protección del patrimonio histórico" de la ciudad de Sevilla, concluiría, siempre según Montaño, que la citada torre está siendo alzada en un lugar "ajeno a la perspectiva histórica de la ciudad".
El informe, según ha profundizado Maribel Montaño, resolvería que "la perspectiva histórica de Sevilla a conservar", esto es el paisaje del entramado urbano, "es el que se ve del barrio de Triana", un paisaje que "no resulta alterado por este proyecto".