La familia del fallecido recrimina al acusado que "se riera de su duelo" y pide "la pena máxima"
HUELVA, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
Pedro G.R., el acusado de participar en la agresión mortal el pasado 17 de diciembre de 2008 a un 'sin techo' --Pedro Martínez, conocido por sus ramilletes de flores-- en la plaza de la Soledad de Huelva, negó hoy los hechos durante la celebración del juicio en la Audiencia Provincial y aseguró que tras pasar la tarde en la citada plaza se fue en coche con una persona a dar una vuelta y se marchó a su casa.
El juicio, que ha sido aplazado hasta el próximo día 24 de junio a falta de la declaración del menor R.R.C. --el cual ya fue condenado por los hechos por el Juzgado de Menores y al que el Juzgado de Menores de Huelva impuso la medida de ocho años de internamiento cerrado y cinco años de libertad vigilada--, comenzó con la declaración del imputado, P.G.R, el cual aseguró que conocía tanto al fallecido como al menor de regentar la plazoleta, pero remarcó que por la tarde "se fue con un compañero a dar una vuelta y éste le dejó en el hotel Monte Conquero y después se fue para su casa".
Así, tras poner de manifiesto que conocía a la víctima y al menor, reconoció que la tarde de los hechos, el 17 de diciembre de 2008, se encontraba en la plaza de la Soledad, pero indicó que al marcharse con una persona en la plazoleta se quedó "el menor con otro joven más". Esa tarde el fallecido Pedro Martínez, conocido como también como Pedro 'el Manchego' no estuvo en la citada plaza.
Asimismo, negó haber visto alguna vez el listón con el R.R.C golpeó a Pedro Martínez, así como que le hubiera alcanzado el mismo al menor, por lo que destacó que "no colaboró en nada" y afirmó que vio a la víctima "un día antes" de los hechos.
A la pregunta del Ministerio Fiscal de por qué cree que el menor le imputó en los hechos, P.G.R. relató que un par de días antes de los hechos hubo una disputa en la plaza de la Soledad y el menor intervino con una navaja que él le arrebató, por lo que "pudo ser por eso", argumentó.
A continuación declararon varios agentes policiales, quienes precisaron que la misma noche de los hechos se realizó una primera inspección ocular pero que se completó al día siguiente para aprovechar la luz del día ya que además en el solar, donde se produjeron los hechos, había catas arqueológicas de unos dos o tres metros de profundidad.
En esta primera inspección ocular aparece una navaja, un listón de madera con manchas de sangre y también el colchón donde solía dormir la víctima. Todos los agentes indicaron que la entrada al solar era de fácil acceso debido a que la valla perimetral estaba "vencida".
En concreto, uno de los agentes precisó que el palo se encontraba cerca de la valla y a "unos cinco metros del colchón", y por su parte otro agente recordó que el menor fue, junto a su padre, el que dio la voz de alarma y alertó de la muerte de Pedro Martínez mediante una llamada por teléfono móvil desde el aparato de una pareja que pasaba por allí. Momentos después, el propio progenitor del menor "se derrumbó" y afirmó que el chico --fugado de un centro de menores-- llegó a su casa con manchas de sangre en la ropa.
Uno de los agentes, el cual prestó declaración por videoconferencia, indicó que la víctima tenía los pantalones quitados y éstos tenían los bolsillos vueltos, lo que pone de manifiesto que "podría haber sido un robo".
Cabe recordar que el fiscal pide para el acusado un total de 17 años de prisión por un delito de robo con violencia y otro de homicidio.
El agente, encargado de la instrucción de los hechos, insistió en "las contradicciones" del acusado, debido a que en su primera declaración --realizada como testigo-- afirmó que sobre las 20,00 horas se fue de la Plaza de la Soledad y "cinco minutos después" estaba en su casa, y en la segunda --realizada como imputado-- cuenta que después de estar en la plazoleta se va con "un homosexual en un coche" y negó los hechos, en los que el menor le implica por alcanzarle el listón y registrar al fallecido con intención de robarle.
Por otro lado, prestaron declaración un total de cuatro personas más, todas habituales en la Plaza de la Soledad, que coincidieron en que el menor era "agresivo" sobre todo cuando ingería alcohol, e indicaron que "se comentaba" que el fallecido había recibido dinero.
Uno de ellos, que responde a las iniciales S.G.A., afirmó que el menor y el acusado P.G.R se quedaron "juntos en la plaza" una vez que todos se fueron. Afirmación que fue ratificada por otro de los testigos, F.G.H el cual vivía con el anterior testigo y el acusado que llegó al domicilio el día de los hechos "muy nervioso".
Además, el testigo J.M.H., que compartía casa con él y cuarto la noche del día 17 de diciembre de 2008, narró que el acusado llegó sobre las 01,00 horas y "muy inquieto, no podía estar sentado en un sitio sino que iba de la cama al balcón y del balcón a la cama".
Por su parte, los médicos forenses incidieron en que la víctima falleció a causa de los golpes recibidos, principalmente en la cabeza.
La defensa del acusado solicita la libre absolución ya que "no tuvo nada que ver" en los hechos.
REACCIÓN DE LA FAMILIA
En declaraciones a los periodistas antes del juicio, la hija del fallecido, R.M.L. confió en que recaiga sobre el acusado "la pena máxima de 20 años" y que éste "se pudra en la cárcel debido a que tiene tanta culpa como el menor".
Asimismo, le acusó de "reírse de su duelo" ya que tras el fallecimiento de su padre le acompañó por los lugares donde éste solía ir, "me acompañó a los lugares donde mi padre iba a buscarse la vida, se rió de mi duelo", subrayó.
El escrito del Ministerio Fiscal recuerda que P.G.R. el 17 de diciembre de 2008, actuando de común acuerdo con el menor R.R.C. --el cual ya fue condenado por los hechos--, decidió con el menor "sustraer de forma violenta" lo que llevaba consigo Pedro Martínez, al que por aquel entonces el menor de edad golpeó con un listón de madera, que le alcanzó P.G.R.
