HUELVA 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Delegación de Medio Ambiente de la Junta en Huelva ha reanudado, tras las últimas lluvias, las tareas de restauración de la cubierta vegetal de las 1.294 hectáreas de monte público que resultaron quemadas por un incendio forestal en agosto de 2003, que afectó a los términos municipales de Almonaster la Real, Aroche y Cortegana y que se originó a causa de un rayo procedente de una tormenta seca.
Según indicó en un comunicado la Delegación del Gobierno andaluz en Huelva, las lluvias caídas en los últimos días garantizan el éxito de las plantaciones que se han venido realizando por parte de Medio Ambiente.
La primera propuesta realizada por los técnicos tras el incendio fue la de ejecutar las obras de emergencia, procediéndose entonces a la retirada de los árboles quemados, a la creación de las fajinas y albarradas necesarias para conservar el suelo y evitar la erosión, al control fitosanitario y a las actuaciones de adecuación y reparación de infraestructuras dañadas por el fuego, entre otras acciones.
Antes de iniciar en 2006 las tareas de restauración de la cubierta vegetal, se aguardó a la respuesta de la propia naturaleza. En las zonas donde la vegetación no se recuperó se comenzó con la plantación de pinos piñoneros, sólo para el caso de la superficie afectada que se encuentra fuera del Paraje Natural Sierra Pelada y Rivera del Aserrador, básicamente dentro del monte Baldíos de Almonaster, de propiedad municipal. Para el interior del espacio natural se tuvieron en cuenta las directrices marcadas por el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN).
En la zona afectada por el PORN se plantarán especies autóctonas, como quejigos, encinas, alcornoques, madroños, majuelos y lentisco, entre otros. La densidad de plantación está en torno a los 280 pies por hectárea para el caso de los modelos que presentaban formaciones arboladas antes del incendio, para los barrancos y arroyos.
Sin embargo, para los espacios donde existía matorral se plantea el incremento de la diversificación de especies mediante siembras y plantaciones a razón de 60 pies por hectárea.
Como actuación complementaria a la restauración de la vegetación, se van a crear bosquetes con árboles escayolados, procedentes de la Red de Viveros de la Consejería, en aquellas áreas más favorables y cuyo acceso permita tanto la ejecución de dicha labor como el necesario mantenimiento del arbolado durante un plazo de dos años.
Este plan de restauración, que cuenta con un presupuesto de 3,5 millones de euros, se desarrolla desde 2004 convirtiéndose en el marco donde se analizaron y diagnosticaron los efectos causados por el incendio.
Tras un estudio exhaustivo de las características específicas del área incendiada, los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente propusieron una serie de actuaciones dirigidas a minimizar su degradación y a contribuir a la mejora de las condiciones de hábitat del buitre negro, especie muy presente en esta zona de la provincia de Huelva.