Huelva.- Tribunales.- Acusado confiesa haber matado al matrimonio de Ayamonte aunque dice no acordarse de cómo lo hizo

Actualizado: viernes, 28 marzo 2008 15:34

La Fiscalía eleva a definitiva su petición de 45 años de cárcel para el imputado aunque añade el agravante de alevosía

HUELVA, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Huelva acogió durante toda la mañana de hoy la vista oral contra J.P.R.V., mayor de edad y con antecedentes penales, el cual reconoció haber asesinado a un matrimonio en la localidad onubense de Ayamonte aunque aseguró no acordarse de los detalles ni de cómo lo hizo.

Así, durante la celebración del juicio, que ha quedado visto para sentencia, el acusado relató que el día de los hechos, el 20 de octubre de 2005, se dirigió a casa de la pareja, a los que profesaba "gran afecto", con el objetivo "de conseguir dinero", aunque subrayó no tener muy claro este extremo ni recordar lo que pasó, pues "no estaba en sus cabales ni con lucidez debido a la droga consumida".

En este sentido, el acusado por la muerte del matrimonio ayamontino explicó que solía consumir "de vez en cuando" base --crack-- y éxtasis, consumo que le producía "ansiedad, paranoia y cierta alteración" y que, según dijo, le duraba "toda una noche".

Además, quiso dar a conocer que "lo único" que recordaba de esa noche "fue la cara llena de sangre de la mujer", algo que "no se le quitará de la cabeza", señalando que tras los hechos por los que presuntamente asesinó al matrimonio se dirigió a Isla Cristina "a seguir fumando", para lo que vendió su moto y unas zapatillas de deporte y sacó dinero del banco.

Una vez en Isla Cristina, el acusado indicó que se dirigió a la comisaría de la Policía Local, donde confesó el doble asesinato "porque se dio cuenta de la locura que había cometido y se le vino el mundo encima", volviendo a resaltar que profesaba "un gran afecto" hacia la pareja, motivo por el que no pudo "justificar lo que pasó".

Tras el acusado, prestaron declaración el facultativo y la enfermera que acudieron a la vivienda de la pareja a raíz de una llamada realizada por la propia mujer, y ambos coincidieron en señalar que, una vez allí, vieron a un hombre corriendo portando un objeto "que podría corresponderse con la banqueta" que supuestamente utilizó el acusado para llevar a cabo su acción.

SANGRE EN EL PANTALÓN DEL ACUSADO.

Por su parte, y tras la declaración de la nieta del matrimonio, la vista oral acogió a los agentes de la Guardia Civil que tomaron parte en la instrucción de la investigación --dos de los cuales fueron citados por videoconferencia--, quienes destacaron que el imputado, "que se había lavado las manos en la propia casa de la pareja", presentaba sangre de las víctimas en sus pantalones.

Los médicos forenses relataron que, tras llevar a cabo la autopsia, se determinó que ambos presentaban heridas "muy parecidas" ubicadas fundamentalmente en la cabeza y en las manos "al tratar de defenderse", mientras que destacaron "la virulencia, intensidad y repetición de los golpes y el afán de acabar con la vida del matrimonio, que presentaban heridas que recuerdan a las de las víctimas de accidentes de tráfico".

Una vez concluidas las pruebas testificales, la Fiscalía decidió elevar a definitiva su petición para el imputado de 45 años de prisión por el presunto delito de asesinato y robo con violencia de un matrimonio en la localidad de Ayamonte, a lo que añadió el agravante de alevosía, "pues fue a casa de la pareja sabiendo que estaban indefensos y solos".

En este sentido, el Ministerio Público quiso incidir en que "el móvil del asesinato fue el robo con el objetivo de apoderarse de cualquier efecto que pudiera encontrar", así como en que el hecho de que el imputado se entregara a la Policía Local "obedeció a que estaba agobiado por el cerco policial que se había montado en torno a su persona".

Según relata el Ministerio Público en su escrito de conclusiones provisionales, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos tuvieron lugar a las 23.30 horas del 20 de octubre de 2005, cuando el procesado se dirigió hasta la avenida Alcalde Narciso Martín Navarro de la localidad "con la finalidad de obtener dinero para satisfacer sus necesidades de sustancias estupefacientes".

LA BANQUETA, "ROTA" POR LOS GOLPES.

En este punto, indica que "aprovechando" que tenía en su poder las llaves del portal número cuatro, accedió al mismo dirigiéndose a una clínica de acupuntura situada en el primer piso del inmueble --donde realizaba tareas de limpieza desde unos meses antes, razón ésta por la que poseía las llaves del portal--, desde donde cogió una banqueta con la que subió hasta la segunda planta.

El fiscal señala que, una vez subió, llamó al segundo piso "a sabiendas" de que allí vivían solos un matrimonio de edad avanzada, y "de los que ilícitamente pretendía obtener dinero, por lo que nada más abrir la puerta y de forma sorpresiva golpeó en la cabeza fuertemente con la banqueta que portaba a la mujer, de 72 años de edad".

Así, la mujer cayó al suelo debido a las heridas sufridas, mientras que el acusado pasó al dormitorio del matrimonio, "donde golpeó en la cabeza con la banqueta al esposo, de 77 años, que se encontraba en la cama", para a continuación "revolver y registrar los cajones de los muebles de la habitación, cogiendo una cartera-libro con la que emprendió la huida".

Según relata la Fiscalía, "y a fin de acabar" con la vida del matrimonio, el procesado "volvió a golpear reiteradamente y con fuerza en cabeza y cara a las dos víctimas, que aún malheridos trataban de buscar ayuda llamando por teléfono al centro de salud próximo".

HERIDAS INCISO-CONTUSAS.

El procesado emprendió la huida hacia la calle, llevando en las manos la estructura metálica de la banqueta, "que llegó a romperse por los golpes propinados con ella, lo que fue observado por los sanitarios que llegaron al lugar", los cuales encontraron al matrimonio "gravemente herido", por lo que fueron trasladados a hospitales de Huelva, "donde fallecieron a consecuencia de las graves lesiones sufridas durante el ataque por parte del procesado".

En este sentido, el anciano sufrió entre seis y diez heridas inciso-contusas en la cabeza y hasta seis heridas en ambas manos y en el hombro derecho, mientras que su esposa sufrió, al menos, siete heridas en cabeza y cara con importantes fracturas óseas y el estallido del globo ocular, falleciendo ambos fundamentalmente por las heridas en la cabeza.

Por su parte, el acusado huyó del lugar en un ciclomotor que había dejado en las inmediaciones. Posteriormente, fue hallada en la zona de consumo de droga a la que se dirigió la cartera-libro sustraída, que sólo resultó contener en su interior unas fotos familiares de las víctimas.

Por todo ello, el Ministerio Público solicita para el procesado cinco años de cárcel por el presunto delito de robo con violencia y 20 años de prisión por cada uno de los dos presuntos delitos de asesinato, así como el pago de una indemnización de 300.000 euros.