ALMONTE (HUELVA), 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
La mujer de 35 años fallecida el viernes en Rociana del Condado (Huelva) en violentas circunstancias, y cuyo marido fue descubierto ayer muerto en el interior de un pozo al que presumiblemente se habría arrojado, ha sido hoy enterrada en el cementerio de Almonte, su pueblo natal, tras una multitudinaria misa funeral celebrada en la basílica de la aldea de El Rocío.
La concejal de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Almonte y conocida de la pareja, Dolores Cáceres, explicó a Europa Press que a las 15,00 horas comenzó una misa funeral en la basílica de El Rocío en memoria de J.C.R., que deja atrás dos hijas menores de edad y cuyo cuerpo inerte era descubierto el viernes en el domicilio familiar de la calle Hermanos Álvarez Quintero, en Rociana del Condado.
Al funeral ha asistido la familia de la víctima al completo, así como los alcaldes de Rociana del Condado, Amaro Huelva, y de Almonte, Francisco Bella, acompañados de miembros de sus respectivas corporaciones locales. La basílica, en cualquier caso, estaba llena de "muchísima gente" y en su interior se han vivido "momentos muy duros" dada la tragedia que ha sacudido a esta familia con la muerte de la mujer por un supuesto homicidio y el descubrimiento del cadáver de su marido en el interior de un pozo cuando era buscado por la Guardia Civil como principal sospecho del crimen.
Cabe recordar, en ese sentido, que la pareja había iniciado la separación hace unos dos meses y él había alertado al padre de la difunta de su intención de acabar con su vida para luego suicidarse, según informaba a Europa Press una familiar de Carmelo M.D. y confirmaba la Guardia Civil.
Dolores Cáceres señaló a Europa Press que las dos hijas de la pareja han quedado al cuidado de una prima de la víctima, si bien se trata de una medida cautelar hasta que el juez que instruye el caso resuelva su destino.
La instrucción del caso, en ese sentido, espera ahora el resultado de la autopsia practicada al cuerpo de Carmelo M.D., descubierto ayer en el interior de un pozo de unos cinco metros de profundidad ubicado a 500 metros del casco urbano de Rociana del Condado. Según los indicios, el sujeto se habría arrojado voluntariamente al interior del pozo.
