SEVILLA 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
La tecnología de gasificación de biomasa desarrollada por Inerco será aplicada por la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) para el proyecto de construcción de un gasificador de tres megavatios (mW) térmicos en la Plataforma Experimental de Oxicombustión y Captura de CO2 que la entidad está construyendo en Cubillos del Sil (León) y que se constituirá como un "referente" mundial en la captura, transporte y almacenamiento de dióxido de carbono.
En una nota, Inerco explicó que el proyecto tiene como objetivo la demostración a escala industrial de la gasificación de biomasa en "lecho fluido burbujeante" para la generación de energía eléctrica ('Proyecto DOTGe') consiguiendo la optimización económica, energética y medioambiental de la tecnología. La iniciativa, coordinada por Ciuden, cuenta con la participación de Inerco y el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) y recibirá del Ministerio de Ciencia e Innovación una aportación de 2,5 millones de euros en el marco del 'Plan E'.
La tecnología de gasificación de biomasa ha sido desarrollada por Inerco a escala experimental y cuenta con una planta situada en Alcalá de Guadaíra (Sevilla), un proyecto emblemático de la compañía en su apuesta por las energías renovables y ha contado con la participación del Grupo de Bioenergía de la Universidad de Sevilla y de la empresa Abonos Orgánicos de Sevilla (Aborgase); además de la Consejería de Ciencia y Empresa, la Agencia Andaluza de la Energía y la Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA).
La planta desarrollada por Inerco convierte la biomasa en gas combustible, "que es más fácil de quemar y más limpio", y posibilita el aprovechamiento eficiente de la biomasa como combustible en calderas y hornos industriales, así como la aplicación del gasificador en motores de combustión para la producción eléctrica distribuida.
Con esta incorporación tecnológica, la Plataforma Experimental de Ciuden continúa situándose en primera línea internacional, al ser la única a esta escala en el mundo que integra la captura de CO2 con la gasificación de biomasa.
Esta instalación supone un "importante avance" en esta tecnología al permitir evaluar, entre otras alternativas, la oxigasificación (gasificación con oxígeno en lugar de aire) y la posibilidad de emplear el gas producido directamente en las calderas de carbón pulverizado y de lecho fluido circulante de la planta de Cubillos, lo que se conoce como co-combustión indirecta.
Según Inerco, ésta es una alternativa de "gran interés", pues si se demuestra su viabilidad tecnológica puede significar una vía "muy interesante" para alcanzar lo que se denomina como balance de CO2 negativo, que se produce cuando se captura y almacena dióxido de carbono de origen renovable que no computa a los efectos de contabilizar emisiones.