Acusado del accidente del autobús de finlandenses dice que tomó dos cervezas y que podia conducir

El Acusado Declarando Ante El Tribunal
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 19 enero 2012 13:46

Asegura que iba a 130 ó 140 kilómetros y que perdió el control del vehículo por un toque de freno

MÁLAGA, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -

El acusado por el accidente de un autobús ocurrido en 2008 en la autovía y en el que murieron nueve personas ha asegurado que sólo había bebido dos cervezas y se encontraba "en perfectas condiciones" para conducir. Ha admitido que iba a una velocidad de entre 130 ó 140 kilómetros por hora y ha explicado que perdió el control "por el toque de freno que hice".

En el juicio celebrado este jueves en el Juzgado de lo Penal número 9 de Málaga, el fiscal ha mantenido la acusación por delitos de conducción bajo efectos de bebidas alcoholicas y otro de conducción temeraria, así como nueve delitos de homicidio por imprudencia grave y 26 de lesiones por imprudencia grave, solicitando cuatro años de cárcel.

Por su parte, la defensa ha modificado sus conclusiones iniciales y ha considerado que se trata de una falta de imprudencia, con la atenuante de reparación del daño por la que solicita una multa de dos meses, a 10 euros diarios. El siniestro tuvo lugar sobre las 19.30 horas del día 19 de abril de 2008 en la A-7 en sentido Málaga, entre las localidades de Torremolinos y Benalmándena.

El acusado ha asegurado que encontraba "bien la circulación" y que "iba seguro de la conducción que llevaba, sin ningún tipo de riesgo que pudiera ocasionar", aunque la calzada estaba mojada. Ha indicado que tocó el freno, porque había un vehículo en su carril, apuntando que en ese momento se fue hacia la bionda y fue "cuando pasó todo", mostrándose visiblemente emocionado.

Su acompañante en el todoterreno ha declarado que no vio nada anormal en la conducción hasta que se produjo el accidente; mientras que uno de los testigos ha indicado que el acusado iba circulando por el carril izquierdo y venía "muy fuerte", a una velocidad "excesiva" a su entender. Otros testigos han dicho que el coche les adelantó.

Los peritos de la Guardia Civil han ratificado sus informes en los que aludían al consumo de alcohol por parte del acusado, que dio positivo en la prueba practicada tras el siniestro; y al exceso de velocidad, que, según los análisis realizados, era de unos 152 kilómetros por hora en el momento del impacto.

La psiquiatra que trata al procesado ha declarado en el juicio que a raíz del accidente éste presenta una "depresión crónica importante" y que está respondiendo mal al tratamiento, ya que "se siente muy culpable", sin que llegue a superar lo ocurrido.