MÁLAGA, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Málaga, a través del servicio de Parques y Jardines del Área de Sostenibilidad Medioambiental, comenzará esta semana a aplicar los tratamientos de carácter preventivo y biológico contra las larvas de la procesionaria, que empiezan a desarrollarse en otoño. Esta plaga propia de pinares está teniendo mayor incidencia en los últimos años por la ausencia de lluvias y depredadores naturales.
Los tratamientos se llevarán a cabo por personal cualificado en las zonas verdes de la capital, y muy especialmente en los parques forestales de El Morlaco, Monte Gibralfaro y Cerrado de Calderón debido a que suelen presentar una alta afluencia de personas y animales domésticos.
También se tratarán los parques forestales de Ciudad de Málaga, La Virreina, La Concepción, La Pelusa, Lagarillo Blanco, Haza Victoria, Hacienda Clavero, Monte San Antón, Torre Atalaya, La Cónsula, El Retiro y Comandante Benítez, además de la Ruta Forestal del Jardín Botánico-Histórico La Concepción.
Las zonas tratadas serán señalizadas con un cartel informativo para evitar el tránsito de personas durante la intervención de los operarios. Los trabajos se realizarán en horario diurno, excepto en el Monte Gibralfaro y El Morlaco, donde se actuará en horario nocturno, dado la gran afluencia de visitantes durante el día.
En las zonas urbanas se reforzará la intervención en 28 colegios públicos, así como en pinos cercanos a zonas infantiles, residencias de ancianos y centros de salud. En total, serán tratados 1.657 pinos, han apuntado.
En las zonas forestales el tratamiento es biológico para respetar el entorno natural, y consiste en la pulverización sobre las hojas de pino de una bacteria (Bacillus thuringiensis) que se alimenta de las larvas. En las zonas urbanas se combinará este tratamiento biológico con endoterapia en aquellos pinos de difícil acceso. Este tratamiento consiste en la inyección de un producto en la savia del árbol de la que se alimenta la larva.
Los tratamientos incluyen un fortificante para el árbol (Energy 95), para que no disminuya su vigor ya que la oruga se alimenta de él. Una vez aplicado este tratamiento los operarios realizarán revisiones cada 15 días para hacer un seguimiento y controlar su eficacia.
En primavera comenzará el tratamiento curativo en aquellos pinos infestados de orugas adultas, etapa de mayor riesgo para las personas y animales debido a su carácter altamente urticante.
En agosto de 2018 fueron colocadas trampas de feromonas en Monte Gibralfaro, El Morlaco y el Parque de Málaga (zonas emblemáticas de la ciudad), con el objeto de capturar machos adultos de la procesionaria del pino y establecer una "curva de vuelo" que aporta información anticipada y predecible de cuando aparecerán las orugas en el árbol.
El Servicio de Parques y Jardines está impulsando la aplicación de productos biológicos no tóxicos y el éxito de ellos radica en la elección precisa del momento de aplicación de los tratamientos en los primeros estadios de las larvas, después de su eclosión.
