MÁLAGA 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Marbella (Málaga) han intervenido 340 kilogramos de coquinas y chirlas en dos actuaciones enmarcadas en los programas anuales de control integral de las actividades pesqueras, cuyo objetivo es garantizar el cumplimiento de la Política Pesquera Común, en materia de conservación y regulación de recursos con mecanismos para la luchar contra la pesca furtiva y su distribución ilegal.
En la primera actuación, los agentes sorprendieron de madrugada a dos individuos que se encontraban introduciendo 40 kilogramos de chirlas y 34 de coquinas desde un vehículo hasta el interior de una vivienda particular ubicada en la localidad de Manilva, según han informado desde el instituto armado.
Presuntamente, el producto no tenía documentación ni etiquetado que acreditara su legal procedencia careciendo de cualquier tipo de medida higiénico-sanitaria, han manifestado en un comunicado.
En la segunda actuación los guardias civiles, al inspeccionar una furgoneta en la localidad de Marbella hallaron oculto en el maletero 266 kilogramos de coquinas que estaban siendo transportadas en bolsas de deporte.
Según sostiene la Guardia Civil, ambos transportes eran realizados "en condiciones higiénico-sanitarias inadecuadas, sin ningún tipo de refrigeración que garantizara la cadena de frío que este tipo de productos precisa para su conservación, careciendo de etiquetas identificativas y de documento de trazabilidad que garantizara el origen de la mercancía".
Desde la Guardia Civil han recordado que la captura, transporte y comercialización de productos sin etiquetado ni documentación sobre su trazabilidad, instrumento importante para la seguridad alimentaria y para garantizar el derecho del consumidor a conocer todos los datos del producto que requiere, "es una actividad ilegal y gravemente perjudicial para la sostenibilidad de los recursos marinos".
Al respecto, han sostenido que de esa forma se impide disponer de toda la información del producto, "no garantizándose el derecho de los consumidores a conocer exactamente qué es lo que compran y de dónde procede", por lo que han recomendado al consumidor, como medidas preventivas al comprar moluscos, "que hayan sido capturados en zonas de cultivo controladas, que estén perfectamente etiquetadas y con garantía de su pesca legal".
En ambas actuaciones, se procedió a formular las correspondientes denuncias administrativas ante Delegación Territorial de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía en Málaga.