Juzgan desde hoy al kamikaze que irrumpió en calle Larios para el que piden 40 años de cárcel

Actualizado: lunes, 24 mayo 2010 11:32

MÁLAGA, 24 May. (EUROPA PRESS) -

La Sección Primera de la Audiencia de Málaga tiene previsto juzgar hoy lunes, el martes y el miércoles al hombre que atropelló a varias personas al irrumpir en la calle Larios de la capital con su coche en agosto de 2008, para el que la Fiscalía de Málaga solicita 40 años de prisión al acusarlo de cinco delitos de asesinato en grado de tentativa.

Los hechos sucedieron el 30 de agosto. Según el escrito inicial del fiscal, el acusado, "consciente de lo que hacía y queriendo hacerlo, deseoso de su muerte, al menos en principio, y de la de otros", condujo desde Fuengirola (Málaga) "con la idea de cruzarse por la autovía haciendo un trompo para que le golpearan los coches y así morir".

Como no encontró la ocasión "ni el valor para hacerlo", relata la acusación pública, el procesado, ex guardia civil, continuó hasta la capital, pensando en "arrollar con el vehículo a policías locales o nacionales para seguir adelante y que le pegaran algunos tiros y le mataran, pero no los encontró". En ese momento ya pensó, entrar en calle Larios y "atropellar gente", pero se fue.

Luego, según se añade en las conclusiones provisionales, volvió a dicha vía, invadió el sentido contrario de circulación en una glorieta y aceleró el coche "a sabiendas" de que era una calle peatonal con grandes maceteros al inicio "viendo que había mucha gente en la calle totalmente confiadas en su seguridad" y con "intención de atropellar sorpresivamente".

Asimismo, el ministerio fiscal precisa en el documento, al que tuvo acceso Europa Press, que el acusado asumió "cualquier resultado", incluido "la muerte", pero "sin riesgo alguno para él". Tras acelerar el vehículo, "haciéndolo derrapar y tomando velocidad", sigue el relato, fue en dirección a la plaza de la Constitución "arrollando en su carrera" a una pareja.

La Fiscalía señala que continuó la marcha "a unos 70 u 80 kilómetros" por hora, dirigiendo en un momento determinado su coche contra una mujer en silla de ruedas, aunque finalmente la esquivó. Asimismo, presuntamente lanzó el coche contra un matrimonio que iba con sus dos hijos, logrando apartarse todos, menos la mujer, que fue embestida con el lateral del vehículo.

También, presuntamente, atropelló a otras dos personas antes de llegar a dicha plaza, donde "desistió de chocarse contra la pared" y dio la vuelta conduciendo en la otra dirección para "darse la fuga", precisa el escrito provisional de la acusación, quien añade que no lo consiguió porque quedó bloqueado por un camión de limpieza.

En este momento, dos agentes que se encontraban en la zona y presenciaron parte de los hechos lo inmovilizaron. Los cincos atropellados sufrieron distintas lesiones, que les "habrían producido la muerte si no hubieran sido atendidas", además de que les quedan secuelas, apunta el escrito elaborado en parte con la declaración del acusado.

TRASTORNO

La calificación inicial del ministerio público señala que el acusado padece una alteración de la personalidad que se aplicó como eximente en una sentencia previa por un delito de lesiones, pero indica que dicho trastorno "carece de relevancia penal" en relación con los hechos, por lo que no ha apreciado por el momento en las conclusiones circunstancias que modifiquen su responsabilidad.

En este sentido, la intención de la Fiscalía especializada en Seguridad Vial es abrir en el juicio oral el debate sobre su imputabilidad o no, a través de los informes periciales que existen en la causa, y analizar el grado de peligrosidad del individuo para determinar la medida a tomar en su caso.

No obstante, el escrito añade que en esa sentencia previa se hacía hincapié en la necesidad de llevar un tratamiento médico continuado para evitar la repetición de hechos "sin embargo el acusado, sabedor de su enfermedad y de la necesidad de la medicación, la abandonó en septiembre de 2006", ocultándolo al médico, lo que para el fiscal "pone de manifiesto su peligrosidad".

Así, solicita que se le imponga ocho años de prisión por cada delito del que se le acusa. Respecto a la responsabilidad civil, se insta a que indemnice a cada afectado en las cantidades que se determinen en la sentencia de ser condenatoria y se pide a una de las perjudicadas que precise las secuelas y el tiempo que tardó en curar de las lesiones, datos que sí constan de los demás.