MÁLAGA, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
La provincia de Málaga se encuentra a la cabeza de Andalucía en número de agresiones al personal del Servicio Andaluz de Salud (SAS), según un informe presentado este lunes por el sindicato CCOO, que pide a la Junta de Andalucía una plan de choque contra esta situación, similar al que ha puesto en marcha respecto a las listas de espera.
El secretario general del Sindicato de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Málaga, Rafael González, y la responsable de Salud Laboral en la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Andalucía, Rosa María Martín, han presentado este informe sobre la evolución de las agresiones a profesionales sanitarios del SAS entre 2007 y 2018.
Estas cifras pertenecen al Registro Informatizado de Agresiones (RIA) y con este estudio el sindicato quiere "poner el foco en el elevado número de agresiones, el caso concreto de Málaga, que lidera las agresiones", planteando 15 propuestas para paliar o erradicar esta situación en la medida de lo posible, además de instar al Gobierno andaluz a que apruebe "de forma urgente" dicho plan de choque.
Según se desprende del informe, y recoge CCOO en un comunicado, las agresiones a profesionales sanitarios "siguen creciendo" año tras año. En concreto, González ha resaltado que en el caso de Málaga en 2018 ha rebasado por primera vez las 300 agresiones, y la tasa de agresiones en relación al número de trabajadores se sitúa en esta provincia en un cinco por ciento, doblando la media de Andalucía, situada en un 2,7 por ciento.
A su vez, el líder sindical ha lamentado que el pasado año Málaga lideró las listas de agresiones físicas, con un total de 81, sumando, además, un total de 228 de carácter verbal.
En Andalucía, este informe confirma que con el comienzo de los recortes "aumentó la presión asistencial y por tanto ha sido un factor desencadenante del aumento de las agresiones". Ha alcanzado la cifra "récord" de toda la serie analizada en 2018 con 1.243.
Las agresiones diarias que se producen en el ámbito territorial de Andalucía "es un dato preocupante", han señalado, apuntando que cada día más de dos profesionales del SAS sufre una agresión (2,49 por). Este informe también afirma que la ratio de agresiones en relación con el número de trabajadores es del once por ciento en los últimos 12 años a nivel regional.
Asimismo, Málaga es la que ha sufrido un mayor número de agresiones físicas y se sitúa en el primer lugar en la relación entre el número de agresiones y la plantilla, con un 14,98 por ciento en los 12 años analizados. Este dato, han indicado, "puede apoyar la infradotación que tiene esta provincia y que ya se ha denunciado en numerosas ocasiones desde CCOO", ya que "la sobrecarga asistencial es el primer factor de riesgo en las agresiones al personal sanitario".
Asimismo, Málaga es también la provincia "que presenta los casos más graves de agresiones como son las agresiones físicas, con 659 agresiones físicas en 12 años, y en 2018 al producirse en Málaga casi el 25,74 por ciento de todas las ocurridas en Andalucía.
PROPUESTAS
Por su parte, Martín ha presentado un total de 15 propuestas que defiende esta organización sindical para intentar paliar esta situación. Entre ellas destaca realizar un mapa de riesgos de agresiones, un estudio comparativo sobre la efectividad de las distintas medidas preventivas que se implantan en las unidades de los centros, y establecer grupos de trabajo donde se les dé participación a los profesionales.
Asimismo, incluyen el valorar el riesgo de agresión en las evaluaciones de riesgos de los puestos de trabajo y realizar un estudio epidemiológico sobre el comportamiento de los usuarios con respecto a la transmisión de las agresiones.
Estas acciones deben de estar coordinadas bajo un foro que se abra a experiencias y acciones efectivas realizadas en otros sectores, comunidades, expertos que participen con sus nuevos conocimientos que nos lleven a disminuir las agresiones.
Para ello, se considera necesario la constitución de un Observatorio de Agresiones compuesto por todas las partes implicadas "para analizar y evaluar los motivos e implantar medidas reales y efectivas que hagan disminuir esta oleada de intimidación".
El sindicato también apuesta por la creación de la figura de mediador social y educador, así como por la integración de los trabajadores sociales. A su vez, potenciar la figura del interlocutor policial entre las Fuerzas de Seguridad del Estado y los profesionales.
Además de todas estas medidas preventivas, también de forma específica en los centros sanitarios catalogados como más conflictivos, CCOO considera que "deberán tomarse medidas pasivas de protección de tipo arquitectónico y medidas activas de vigilancia y de seguridad".
Otra de las propuestas que defiende esta organización sindical es que en los servicios donde se acumulan más casos de agresiones como las urgencias y las consultas de atención primaria, tiene que estar la plantilla cubierta al 100 por cien, y a su vez demanda a las autoridades sanitarias "que realicen una campaña de concienciaron dirigida a la población, destacando la labor de los profesionales, para recuperar su dignidad y respeto".
