MÁLAGA 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
La exposición 'Joaquín de Molina, lo humano del paraíso', muestra que reivindica la faceta del artista como agitador cultural en la Málaga de la Transición, ha sido presentada este jueves y se podrá visitar hasta el próximo 1 de diciembre en el Rectorado de la Universidad de Málaga (UMA).
Así lo ha asegurado la vicerrectora de Cultura y Deportes de la UMA, Tecla Lumbreras, en rueda de prensa junto a los comisarios de la exposición, Pedro Pizarro y Juan Carlos Martínez Manzano, así como el responsable del concepto gráfico del catálogo, Pablo Sycet, y de Agustín Hernández de Molina, hermano del artista.
La muestra se podrá visitar hasta el próximo día 1 de diciembre y, posteriormente, se desplazará a diferentes localidades de la provincia, gracias a la colaboración de la Diputación de Málaga y La Térmica.
Joaquín de Molina (Morón de la Frontera, Sevilla, 1952-Málaga, 1986) es una figura clave en el proceso de renovación plástica que se produjo en la capital en los años de la Transición, ha explicado Lumbreras.
"Nadie mejor que él encarnó el espíritu de grupo que se vivió en aquellos años en nuestra ciudad. Su inquietud y energía, sus constantes viajes a Madrid, Emmen (Holanda) y Berlín, le convierten en un embajador y transmisor de las corrientes artísticas más radicales del momento", ha destacado Lumbreras, añadiendo que fue un dinamizador cultural de una ciudad que "después de 40 años de dictadura buscaba con ansia y entusiasmo los caminos de la libertad". Además, ha rememorado aquellos años en los que "las ansias de libertad lo ocupaban todo y, de manera especial, la creación artística".
La exposición es la primera muestra antológica que se lleva a cabo sobre la obra de Joaquín de Molina, considerado como "uno de los artistas más representativos de su generación". La importancia de su trabajo fue "clave" en el desarrollo de la pintura figurativa malagueña hasta mitad de los años 80, influyendo en otros artistas de su entorno de manera determinante, ha explicado la vicerrectora.
La muestra incluye obras que son propiedad del Colegio de Arquitectos, una de las instituciones que más apostó por los nuevos creadores en aquellos años de la fundación Pablo Ruiz Picasso-Casa Natal y de muchos coleccionistas particulares que permiten tener una visión completa de la creación de Joaquín de Molina entre 1975 y 1986, año de su fallecimiento.
Las obras, 40 óleos y 21 dibujos y grabados, recorren esos once años de eclosión artística en Málaga y están acompañadas de un vídeo, obra de Fran Hernández de Molina, y de otros materiales --cartas, libros y fotografías-- que sitúan al autor en su tiempo y nos permiten conocer su evolución y las influencias que van modulando los trabajos de Joaquín de Molina.
Asimismo, la muestra se reparte en las dos salas del Rectorado. En la sala de la Muralla se puede visionar el vídeo y los trabajos --fundamentalmente dibujos y grabados-- de la primera época, mientras que en la sala principal se exponen los 40 óleos y las fotos, cartas y otros materiales.
Este proyecto, que se abre al público después de que cuatro intentos anteriores se vieran frustrados, permite intuir la existencia de un artista nuevo, con una pintura arrolladora desde los comienzos en Málaga.