MÁLAGA, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El hombre acusado de maltratar, amenazar de muerte y retener en su casa a su esposa, de la que tenía orden de alejamiento, negó hoy todas las acusaciones que le hacen tanto la Fiscalía malagueña como la víctima, a través de su abogado; y aseguró que su mujer lo denunció "por celos". "Antes de verme con otra mujer, prefería verme en la cárcel", aseguró.
La Sección Octava de la Audiencia Provincial de Málaga acogió hoy el inicio del juicio contra este hombre acusado provisionalmente de dos delitos de maltrato, de uno de amenazas continuada, de otro de maltrato habitual, de uno de detención ilegal y de una falta de vejaciones. El ministerio fiscal solicitó inicialmente 10 años y seis meses de prisión.
El acusado dijo que tras la sentencia que lo condenó por malos tratos a dos años de alejamiento de la mujer volvió al domicilio familiar con el consentimiento de ella, que fue quien "me dio las llaves", aseveró al Tribunal, al tiempo que negó reiteradamente que durante ese tiempo la pegara, la amedrentara y la amenazara de muerte o con quitarle los niños.
El fiscal dice que en septiembre de 2008 el procesado, en estado de excitación y agresividad, "atemorizó" a la mujer, la insultó y la amenazó, tras lo que echó la llave para que no saliera hasta el otro día, en el que la acompañó a un juicio. Ella intentó huir en el camino, aunque él le dio un mordisco en el brazo y le presionó la cabeza con el cristal del coche, según el escrito, al que tuvo acceso Europa Press. La Guardia Civil se dio cuenta de lo que ocurría al pararlo por saltarse un stop.
El procesado, que reconoció ser consumidor de drogas, negó este episodio y rechazó que acudiera al juzgado con su mujer para evitar que ella lo denunciara, explicando que lo hizo porque "yo sabía que no estaba haciendo nada malo, sólo estaba incumpliendo una orden de alejamiento". Señaló que entraron los dos juntos, habiendo guardias civiles a los que "podía haberles dicho lo que ocurría".
Por su parte, la víctima ratificó la denuncia y aseguró que cada vez que llegaba a casa del trabajo lo encontraba allí. Dijo que la primera vez lo dejó por los niños, pero que posteriormente se sentía "anulada completamente" y que le dijo en numerosas ocasiones que se fuera de la vivienda. Insistió en que nunca quiso reanudar la vida conyugal, de hecho, apuntó, ya había presentado demanda de divorcio.
Relató que el camino hasta Málaga para el juicio fue "un auténtico infierno" y manifestó en su declaración, que realizó oculta para no tener contacto visual con el acusado, que no tiene motivos para mentir, porque "le he dado muchísimas oportunidades al ser el padre de mis hijos". Negó que se fuera con él de vacaciones, como había dicho el procesado.
