MÁLAGA 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Málaga ha solicitado un año y 10 meses de prisión para cada uno de los tres hombres, dos representantes legales de empresas y un jefe de obra, a los que acusa de un delito contra los derechos de los trabajadores y de otro de lesiones imprudentes, tras la caída que sufrió un trabajador desde el tejado cuando realizaba su trabajo, presuntamente, sin equipos y medidas de seguridad idóneas para ello.
El fiscal explica en sus conclusiones provisionales, a las que tuvo acceso Europa Press, que una empresa principal era la encargada desde septiembre de 2004 de la construcción de 141 viviendas en Cártama (Málaga), aunque tenía un contrato con una empresa dedicada a instalar las medidas de seguridad y con otra que se encargaba de realizar los trabajos de colocación de tejas.
El accidente ocurrió en noviembre de 2004 cuando el trabajador, de 37 años, estaba colocando tejas, para lo que llevaba un arnés anticaídas "aunque no estaba anclado en ningún punto fijo porque no existía línea de vida ni ningún otro sistema", según la acusación inicial, en la que se indica que resbaló y cayó desde ocho metros, ya que "tampoco había sido provisto de calzado antideslizante".
El ministerio público precisa que al golpear el listón intermedio, "debido a su inconsistencia", se desprendió de sus anclajes "provocando la caída del trabajador hasta el suelo" y añade que los laterales del tejado se hallaban "desprotegidos, careciendo de barandillas o mallas", así como que el trabajador "no había recibido formación e información sobre riesgos de los trabajos en altura".
El fiscal entiende que el jefe de obras, designado por la empresa principal, "no exigió que se reforzasen las medidas de seguridad pese a las deficiencias" y que el responsable de la sociedad para la que trabajaba el accidentado "no le proporcionó calzado antideslizante, despreocupándose de su formación y permitiendo que realizara su labor sin comprobar si las medidas de protección garantizaban su ejecución segura".
Además, acusa al responsable de la empresa de prevención porque "no adoptó decisión empresarial tendente a disponer en el centro de todas y cada una de las medidas necesarias para evitar la precipitación de los operarios desde los tejados, dotando de protecciones a todas luces insuficientes" y porque "no realizó vigilancia sobre las instaladas, lo que de haber hecho le hubiera permitido conocer su inutilidad".
El trabajador sufrió varios politraumatismos y otras lesiones, para las que precisó 110 días de curación, de los que 12 estuvo en el hospital. La acusación apunta que además de este operario había otros que "realizaban su trabajo carentes de equipos y medidas idóneas para ellos y por tanto expuestos a la misma inseguridad que aquél", mientras que los tres acusados "no hicieron nada para remediarlo".
Además de la pena de prisión, solicita para cada uno multa de 10 meses a 30 euros por día, es decir, 9.000 euros; e inhabilitación para sus respectivos cargos. Además, instan a que indemnicen de forma solidaria al trabajador con 12.643 euros por los días de impedimento, los de hospitalización y por las secuelas.