MÁLAGA 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
La cartera acusada de, presuntamente, tirar a contenedores más de 200 sobres de correspondencia, tanto oficial como particular, que tenía que repartir en la localidad malagueña de Riogordo se ha declarado inocente este lunes ante el jurado popular encargado de enjuiciarla.
El fiscal pide inicialmente una pena de tres años de prisión y cinco de inhabilitación para empleo público, al considerar que la mujer, contratada de forma esporádica para repartir el correo, "lejos de cumplir con su función de custodia y reparto, a sabiendas", se apoderó de 241 sobres y los arrojó en unos contenedores.
La mujer, a la que se le acusa por un delito de infidelidad en custodia de documentos, ha dicho no saber "cómo pudieron llegar allí" en referencia a las cartas y al contenedor en el que fueron encontradas el día siguiente por un trabajador de la Mancomunidad de Municipios de la Axarquía, quien las entregó a la Guardia Civil.
Según el escrito provisional del ministerio fiscal, la acusada, al igual que en otras ocasiones, fue contratada por Correos para prestar sus servicios en Riogordo un día de marzo de 2013, en sustitución del titular de ese puesto.
Ella tenía como funciones abrir la oficina, atender a los clientes y repartir las cartas correspondientes a una de las dos zonas en las que se dividía Riogordo, en horario de 08.30 a 15.30 horas, para lo que debía coger las llaves en el Ayuntamiento, señala la acusación pública.
Las cartas a repartir, que eran más de 200 cartas y que venían con el matasellos automatizado del viernes anterior, le fueron entregadas en una caja por el encargado de repartir en la otra zona del pueblo sobre las 10.30 horas del lunes, según se indica en la calificación fiscal.
Pero, la acusada, "lejos de cumplir con su función de custodia y reparto, a sabiendas", se apoderó de 241 sobres, dice esta acusación, los metió en dos bolsas y arrojó en unos contenedores a la entrada del municipio, donde los encontró un trabajador de la Mancomunidad de Municipios de la Axarquía, que los entregó a la Guardia Civil.
Esos sobres, que se repartieron posteriormente a sus destinatarios, se dividían entre 21 de correspondencia oficial, bien de la Junta de Andalucía, del Ministerio de Educación, de la Seguridad Social o de las Fuerzas Armadas, así como de un juzgado y del Ayuntamiento, precisa el ministerio público.
Pero, también, según el documento provisional de esa acusación, había uno confidencial de la Intervención de Armas de la Guardia Civil con destino al cuartel de Riogordo y 220 sobres de correspondencia particular, 84 de los cuales se encontraban en mal estado.