MÁLAGA, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Málaga ha solicitado una pena de 11 años de prisión para un hombre, al que acusa de intentar matar a otro, atropellándole y golpeándole con una barra de hierro en la cabeza, como represalia por no haberle querido ayudar previamente cuando se lo encontró en una calle de la capital y le pidió ayuda por una avería en el coche.
Los hechos sucedieron el 26 de julio de 2008 cuando, según las conclusiones provisionales del fiscal, el procesado estaba en la barriada malagueña de Puerto de la Torre y se le averió el coche en la calle. Así, pidió ayuda para moverlo a la víctima, empleado de Limasa, y éste le dijo que no podía porque iba a su trabajo.
Esto molestó mucho al acusado, quien empezó a proferirle insultos. Una hora más tarde, según señala el escrito inicial del ministerio público, al que tuvo acceso Europa Press, el acusado iba conduciendo un coche y volvió a encontrarse con la víctima, que estaba en ese momento trabajando, y estaba de espaldas.
La acusación relata que, "como represalia por no haberle prestado la ayuda y con el propósito de acabar con su vida", el procesado le atropello "de forma intencionada", tras lo que paró el coche, se bajó y con una barra de hierro comenzó a golpear en la cabeza al hombre, que estaba en el suelo "conmocionado" por el atropello previo.
Tras esto, el acusado huyó del lugar. Debido al atropello, la víctima sufrió traumatismo torácico y por la agresión con la barra tuvo traumatismo craneal y fracturas, lesiones de las que tardó en curar 270 días. Además, le han quedado varias secuelas en cuanto a movilidad y perjuicio estético.
Para el fiscal, los hechos constituyen un delito de asesinato en grado de tentativa, por el que solicita, además de los 11 años de prisión, la prohibición de acercarse a la víctima en un radio de 500 metros ni de comunicarse con él durante 12 años. Además, se insta a que pague 10.000 euros por las secuelas físicas y más de 16.000 euros por los días de curación.
