Reducir el consumo de energía y ahorrar agua en los hogares son dos de las prácticas medioambientales más cotidianas en Andalucía
SEVILLA, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
La dificultades derivadas de la crisis económica y los problemas políticos han relegado al medio ambiente al quinto lugar en la lista de las principales preocupaciones de los andaluces recogidas en el Ecobarómetro de Andalucía correspondiente al año 2010, que cumple este año su décima edición.
De este modo, según han explicado este viernes en rueda de prensa el consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, y el director del Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA), Eduardo Moyano, los resultados arrojados por este estudio anual sobre las actitudes medioambientales de los andaluces concluyen que para el 93 por ciento de la población el paro y la economía son los problemas actuales de mayor calado, seguidos de la política (11,5 por ciento), los problemas sociales (9 por ciento) y la seguridad ciudadana (8,1 por ciento).
Mientras, la preocupación por el medio ambiente se sitúa en el quinto lugar (7,4 por ciento), lo que supone un desplazamiento con respecto a 2009, cuando el medio ambiente se situó en el tercer lugar (11,9 por ciento) entre las inquietudes de los andaluces, precedido por la crisis económica y la seguridad ciudadana.
Según ha explicado Moyano, este posición intermedia del medio ambiente entre las preocupaciones de los andaluces supone que el medio ambiente "sigue estando presente en la conciencia de los andaluces, que interesa y preocupa, pero que, por otro lado, no se ha producido ningún desastre ambiental que eleve la inquietud de la población, como ha ocurrido, por ejemplo, otros años de incendios forestales".
Por su parte, el consejero ha destacado la importancia del Ecobarómetro, al que se ha referido como herramienta "clave" para promover la información y transparencia de la Administración ambiental.
Por otro lado, han apuntado que un 75,9 por ciento de los ciudadanos andaluces considera que el cambio climático es un problema actual y no de futuro, opinando que la solución a esta cuestión depende en mayor medida de sus comportamientos proambientales individuales.
Asimismo, el uso eficiente del agua en los hogares es el compromiso ambiental más extendido entre los andaluces, con un 82,1 por ciento. Otra de las prácticas medioambientales más cotidianas es la reducción del consumo de energía con un 79,6 por ciento de los encuestados, con prácticas tales como moderar la climatización de la vivienda o elegir electrodomésticos de consumo eficiente.
A continuación, se encuentra un tercer grupo formado por aquellos ciudadanos (65 por ciento) que de forma individual realizan habitualmente los desplazamientos locales a pie, en bicicleta o en transporte público. En cambio, el consumo de productos ecológicos no es tan frecuente (30,1 por ciento) como el resto de comportamientos analizados.
En cuanto a la situación del medio ambiente, los andaluces identifican el deterioro con el planeta en general y no tanto con la situación ambiental en sus entornos más cercanos.
El balance de las valoraciones referidas al ámbito local suele ser favorable: un 41,5 por ciento de los encuestados considera que la situación de su localidad es buena, frente a un 24 por ciento que opina que es mala. Sobre la percepción de la situación del medio ambiente en Andalucía, un 33,1 por ciento opina que es buena o muy buena, frente a un 21,5 por ciento que la considera mala.
En el ámbito local, el ruido y la suciedad de las calles aparecen como los problemas más comunes de las localidades andaluzas, con un 28,8 por ciento y un 28,4 por ciento respectivamente. En el ámbito regional, los andaluces destacan los incendios forestales como uno de los principales problemas de Andalucía (el 51,4 por ciento), aunque se observa un aumento de la preocupación por otras cuestiones, como la situación de las playas y los mares con un 37,6 por ciento.
Para la valoración de las políticas ambientales, los andaluces defienden una responsabilidad compartida entre ciudadanos y Administración en la gestión de las problemáticas ambientales.
Por otro lado, las políticas ambientales mejor valoradas por los encuestados son la protección de los espacios naturales, la lucha contra los incendios forestales, la conservación de la flora y la fauna y la promoción de la educación y la participación ambiental.
Una vez más, los actores sociales en los que más confían los andaluces para solucionar los problemas del medio ambiente son los vinculados al sistema educativo, a la comunidad científica y a las organizaciones ecologistas. En cuanto a la Administración, los encuestados confían sobre todo en la Unión Europea para solucionar estas cuestiones, seguida de la Junta de Andalucía y los ayuntamientos.
ESPACIOS NATURALES PROTEGIDOS
Este año, el Ecobarómetro incluía también un cuestionario específico sobre los Espacios Naturales Protegidos, siendo la protección de estas zonas una de las actuaciones ambientales mejor valoradas por los andaluces.
Los andaluces opinan mayoritariamente, un 44,6 por ciento, que la declaración de Espacio Natural Protegido es una oportunidad para el desarrollo económico de las zonas protegidas, y sólo un 6,6 por ciento opina lo contrario.
Asimismo, más de la mitad de los andaluces, un 54,7 por ciento, que no residen en zonas de protección, opina que la declaración de espacio natural protegido constituiría una oportunidad para el desarrollo económico.
BALANCE 10 AÑOS
El Ecobarómetro es un instrumento para el estudio de la opinión pública en temas medioambientales, que se viene realizando desde el año 2001. Durante esta década se observa la evolución de algunos indicadores como es el caso de la creciente preocupación por el medio ambiente entre los andaluces.
En este sentido, los ciudadanos consideran que el deterioro del medio ambiente no es sólo un problema físico, sino también social. En el EBA 2010, más del 60 por ciento de los andaluces se muestra muy preocupado por el medio ambiente.
Otro de los aspectos que más ha evolucionado en la actitud de los andaluces ante el medio ambiente es en el reciclaje: se recicla más y mejor. Mientras que en 2002 cuatro de cada 10 andaluces declaraban separar a diario el papel, el vidrio y los envases de plástico para su posterior reciclaje, en el año 2010 lo hacen siete de cada 10.
Asimismo, esta encuesta señala que en los últimos años ha disminuido el apoyo de los ciudadanos andaluces a la construcción de pantanos, aumentando el apoyo a medidas que promuevan un uso más eficiente del agua en los hogares y en el regadío agrícola.
