SEVILLA 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PSOE-A en la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento andaluz, Fidel Mesa, defendió hoy que la primera Ley de Aguas de Andalucía, que la Cámara autonómica aprobará el próximo 28 de abril, ha gozado del "máximo consenso" durante todo el proceso de elaboración, mientras que, por contra, el PP-A "nunca ha buscado ni un acercamiento de posturas y siempre ha querido quedarse fuera de la normativa".
De este modo, Mesa indicó a Europa Press que, a pesar que la gestión del agua es un tema en el que es "fácil" tener puntos de vista "encontrados", todos los colectivos vinculados a la explotación y conservación del recurso en la comunidad, a excepción del PP-A, "han buscado siempre el consenso".
Así, dijo que el PP-A "siempre ha querido quedarse fuera", algo que "ya demostró en los inicios" del proceso al rehusar sumarse al Acuerdo Andaluz por el Agua, documento base sobre el que se ha elaborado el texto de la Ley. En este sentido apuntó que la formación popular "puso más énfasis en descalificar e incluso insultar a los que habían colaborado en el pacto que en intentar buscar un acercamiento de posturas".
Además, el parlamentario señaló que a día de hoy no se ha incorporado ninguna de las 63 enmiendas a la Ley presentadas por el PP-A porque éstas representan un modelo de gestión del agua "distinto al que desea la mayoría de los andaluces y el PSOE-A".
No obstante, subrayó que el proceso de debate aún está abierto y existe la posibilidad de presentar aportaciones e incorporar enmiendas al texto, a la vez que dijo que en este momento el PSOE-A está intentando sentarse "con quien quiera negociar" para lograr el "máximo consenso posible en el debate final el próximo 28 de abril".
Precisó que las 34 enmiendas incorporadas hasta la fecha --30 del PSOE-A y cuatro de IULV-CA-- no aportan cambios "sustanciales" al texto de la normativa y se basan en matizaciones o correcciones a asuntos que no se habían descrito adecuadamente.
Mesa explicó que el PSOE-A apuesta por un modelo de Ley de Aguas que adapte los instrumentos jurídicos necesarios para garantizar el reparto igualitario del agua en la comunidad, para lo cual se valdrá de herramientas como el Banco Público del Agua, a través del cual se comprarán y venderás derechos sobre el agua, o el Observatorio Público del Agua, dirigido a investigar y proponer medidas de ahorro y buen uso del recurso.
REINVERSIÓN DE LO RECAUDADO POR EL CANON
Asimismo, apuntó que otra de las grandes apuestas de la Ley es el establecimiento de un canon que contribuirá a "redistribuir el equilibrio financiero" en la inversión en la creación y mantenimiento de infraestructuras de saneamiento y depuración, de modo que los gastos en este capítulo recaigan en "todos los ciudadanos y se determine en función de su uso, incentivando el ahorro y penalizando el despilfarro".
En esta línea, defendió que la normativa no persigue "de ningún modo la recaudación" en beneficio del Gobierno andaluz, y, como mejor ejemplo de ello, señaló el carácter finalista del canon. "Lo que se recaude a través del canon obligatoriamente ha de ser invertido en depuración y saneamiento, al igual que lo recogido mediante sanciones se dirigirá a planes de formación y divulgación", abundó.
El parlamentario socialista defendió que, en el actual momento de desarrollo del Estatuto de Autonomía de Andalucía y una vez asumidas las competencias sobre el río Guadalquivir, la nueva Ley de Aguas se hace "oportuna y necesaria".