CÓRDOBA, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
Cerca de 200 personas han arropado este sábado en la capital cordobesa a los padres de Francisco (Paco) Molina, el joven desaparecido en 2015, en una concentración que se ha convocado en el día en el que cumple 18 años y para demandar más colaboración en su búsqueda.
En declaraciones a Europa Press, Isidro Molina, padre de Paco, ha explicado que el acto ha servido "para manifestar la problemática que supone tener una persona desaparecida en el seno familiar".
Además, ha agradecido, "pese a la lluvia que ha deslucido un poco la concentración", la presencia de la alcaldesa de la ciudad califal, Isabel Ambrosio; el subdelegado del Gobierno en Córdoba, Juan José Primo Jurado, así como el apoyo de personalidades como el periodista Paco Lobatón o las familias de personas desaparecidas, entre ellas la de Manuela Chavero, de Monesterio (Badajoz); la de Marta del Castillo, de Sevilla; la de Ángeles Zurera, de Aguilar de la Frontera (Córdoba); la de Juan Antonio Gómez Alarcón, de Mijas (Málaga), la de María Teresa Fernández, de Motril (Granada), y la de Manuel Ríos Cruz, de Málaga.
El acto, que ha culminado con una suelta de globos blancos por parte de 18 amigos y compañeros de instituto del joven desaparecido, espera que sirva "para que la sociedad ponga su foco en las personas desaparecidas, ya que el apoyo y la colaboración de la ciudadanía y los medios de comunicación es fundamental en su búsqueda", ha recalcado Isidro Molina.
MÁS DE UN AÑO DESAPARECIDO
Cabe recordar que el joven, Francisco Molina Sánchez, se encuentra en paradero desconocido desde el 2 de julio del año 2015, cuando quedó con unos amigos en la capital cordobesa. Desde el principio del caso, su padre ha puesto en duda que su hijo se marchara voluntariamente, dado que "no se llevó el dinero que tenía en casa, ni tampoco ropa", por lo que no entiende cómo, según testigos, el menor tomó un autobús hacia Madrid, donde se le perdió la pista.
El padre de Francisco recordó que su hijo avisó la noche del 2 de julio que "se quedaría a dormir en casa de sus amigos, como había hecho otras veces", si bien al día siguiente, tras no aparecer por su casa, junto a la zona del Zoco, en la capital cordobesa, el progenitor habló con los amigos, quienes le dijeron que "no había dormido" en sus casas, tras lo cual denunció su desaparición.
Al respecto, apuntó que "su móvil está apagado desde las 0,17 horas del día 3 de julio" y los amigos comentaron que "había quedado con alguien que no conocían", resultando que "al día siguiente (el 3 de julio) lo han visto cogiendo un autobús a Madrid", pero "se le pierde la vista, porque no hay grabaciones de las estaciones de Córdoba y Madrid en las que aparezca", según indicó el padre.
En el momento en que fue visto por última vez, Francisco Molina llevaba unos vaqueros cortos, zapatillas deportivas negras y un polo blanco con los filos del cuello y las mangas con la bandera de España.
La Policía Nacional ha mantenido la búsqueda del menor de edad desde que se interpuso la denuncia en julio, fecha desde la que se dio de alta en las bases policiales como persona desaparecida para todo el ámbito español, europeo y en los distintos cuerpos policiales.
