JAÉN 18 May. (EUROPA PRESS) -
El ciudadano de origen pakistaní M.F., que fue juzgado por la Audiencia de Jaén tras ser acusado de abusar de dos niñas de ocho años, una de ellas con trastorno madurativo, ha sido finalmente absuelto de los delitos que se le imputaban lo que ha supuesto su puesta inmediata en libertad tras pasar un año en prisión preventiva a la espera del juicio.
El abogado defensor, José Carmelo Sánchez, ha indicado a Europa Press, que la sentencia opta por la absolución ateniéndose a la existencia, según recoge textualmente, de "contradicciones que no se ajustan a los hechos imputados".
Las contradicciones apuntan directamente al testimonio prestado por la tía abuela de las menores que declaró haber visto cómo el acusado tocaba a las menores y les daba besos en la boca cuando éstas acababan de salir del colegio, en Martos (Jaén).
También se basa el fallo absolutorio en las contradicciones de las madres de las pequeñas y en los informes psicológicos que determinaron como "probablemente creíble" el testimonio de una de las menores ya que a la segunda, por su trastorno madurativo, no pudo ser evaluada.
"El tribunal ha estimado que debe prevalecer la presunción de inocencia y que no había pruebas para condenar a este hombre que ha pasado un año en prisión", ha dicho el abogado defensor, al tiempo que ha apuntado que estudiará con su cliente la posibilidad de interponer una reclamación por "el tiempo que injustamente ha pasado en prisión siendo inocente".
Durante este año en prisión, M.F. ha perdido la oportunidad de renovar su permiso de residencia en España lo que hace que haya salido de la cárcel en situación irregular lo que "le puede valer en cualquier momento la apertura de un expediente de expulsión".
M. F., de 57 años, declaró en el juicio que "todo es mentira" y que en ningún momento estuvo a solas con las menores. Asistido por una intérprete de pakistaní, M.F., relató que conocía a las niñas de verlas en la plaza de Martos, pero que siempre estuvo con ellas rodeadas de más gente e incluso de miembros de la propia familia de las menores.
Una tía abuela de las dos menores declaró como testigo ya que ha asegurado que el 6 de mayo de 2015 vio al acusado a la salida del colegio como cogía en brazos a una de las menores y le daba un beso en la boca, al tiempo que le tocaba el pecho por debajo de la camiseta y "le manoseaba" los genitales.
Esta misma testigo dijo que ella le pidió que la soltara pero que cuando lo hizo cogió a la otra menor se la sentó en las piernas y le dio otro beso en la boca.
Por estos hechos ya juzgados y sentenciados, que se remontan a mayo de 2015, la Fiscalía le reclamaba ocho años de prisión por dos delitos de abusos sexuales a menores de ocho años, además de seis años de prohibición de comunicación y acercamiento a los dos menores. También se le reclamaba en concepto de responsabilidad civil una indemnización de 3.000 euros para cada una de las víctimas.
Por su parte la defensa del acusado mantuvo hasta el final la petición de absolución. Los progenitores de las dos menores no ejercieron la acusación particular.
M.F. se encuentra ya en libertad, una vez que la Sección Segunda de la Audiencia de Jaén comunicó la sentencia a la prisión y la orden de inmediata puesta en libertad con todos los pronunciamientos favorables.