JAÉN 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un varón acusado de abusar de su hija de 12 años durante seis meses y maltratar a su mujer, C.G.C., ha negado este martes la autoría de estos hechos, que tuvieron lugar presuntamente durante los primeros seis meses del pasado año en la localidad jiennense de Castillo de Locubín, tal y como se ha dilucidado en la vista acogida por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Jaén.
En el juicio, en el que finalmente no han comparecido la madre y uno de los hermanos de la menor, que habían sido citados como testigos, el procesado se ha dirigido al tribunal apelando a la "demostración" de los hechos de la que, según el acusado, se carece, puesto que "nadie le vio entrar en el dormitorio de su hija", adonde se le acusa de haberle realizado tocamientos en la zona genital.
C.G.C. asegura que se dirigía al baño y que para ello "hay que atravesar las habitaciones, hay que pasar obligado por las mismas", ha insistido. Sin embargo, en la fase de instrucción el hermano de la menor había manifestado que "escuchó cómo su padre entraba en el dormitorio de su hermana y más tarde la escuchó llorar diciendo que no, que no". En ese preciso instante se lo contó a su madre, que estaba en la planta baja de la casa, y ésta "subió y vio cómo la niña se encontraba en braguitas y su padre en calzoncillos".
Además, al varón se le acusa de maltratar a su esposa cuando ha llegado "borracho" al domicilio familiar, aunque su versión es que esto es falso y que ella es "muy celosa" y "se enfadaba cuando él venía de juerga". Además, en la vista oral ha afirmado que "se autoagrede".
Asimismo, respecto al informe pericial psicológico, éste confirma que el de la niña es un relato "creíble", si bien los efectos psicológicos de la menor "no han sido muy altos porque la familia la apoyó y pensaba que los abusos no se repetirían". No obstante, la niña fue llevada a un centro de menores, donde se encuentra en la actualidad.
De su lado, el abogado de la defensa ha apuntado su sospecha de que la niña haya sido "inducida por una tercera persona" para denunciar los abusos, si bien se ha dirigido a las perito para confirmar la "relación de máxima confianza" entre la menor y su progenitora. Además, el letrado ha basado su hipótesis en que tras los presuntos hechos la niña presentaba "mínimos síntomas de ansiedad", algo que las psicólogas que la atendieron han señalado que es común a pesar de hubiese sido sometida a tocamientos de índole sexual.
HECHOS "CLAROS"
Para la fiscal, los hechos son "claros", a pesar de que la madre no haya acudido a declarar y ha aludido a la declaración llevada a cabo en instrucción por parte del hermano en la que aseguraba que escuchó a su padre entrar en el dormitorio de su hermana. "Sabía lo que ocurría en su casa y se puso en alerta", máxime cuando "escuchó decir no quiero, no quiero". El testimonio de la madre también fue claro cuando afirmó que al entrar en la habitación "vio a la niña tapada, le quitó de encima la sábana y la vio en braguitas mientras que a su marido en calzoncillos".
Por todo ello, ha solicitado siete años de prisión para el procesado, seis por los abusos a la menor y uno por el maltrato a su esposa. Además, la libertad vigilada durante diez años a cumplir tras la pena privativa de libertad. Del mismo modo, la Fiscalía ha pedido que el acusado no ejerza la patria potestad respecto de su hija. Por su parte, la acusación particular ha pedido seis años de cárcel, mientras que el letrado defensor un año de prisión.