JAÉN 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El varón acusado de apuñalar en el cuello y matar a otro en un bar de Beas de Segura (Jaén) en abril de 2011, J.L.G., de 45 años de edad, ha asegurado este lunes que acabó con su vida tras haberle amenazado con que mataría a su mujer y su hija. Lo hizo, según ha manifestado, con una "navajilla pequeña, de cuatro centímetros, con la que creía que no iba a pasar eso".
En la vista, que está siendo enjuiciada por un jurado popular en la Sección Tercera de la Audiencia provincial, el procesado ha afirmado que "ni mucho menos era consciente" de lo que hacía, toda vez que "se había pasado todo el día, desde las 11,00 horas, bebiendo, vino y cerveza y algún cubata, y drogándose con cocaína".
Tal y como ha argumentado en el juicio, "este individuo me amenazó, yo había consumido drogas y pensaba que llevaba un arma y que iba a hacerme algo cuando lo vi venirse hacia mí". Por eso, ha indicado que sacó su navaja e "intentó defenderse con ella, pero sin intención de matarlo", ha apuntado J.L.G. Tras provocar el suceso, el acusado "se fue conmocionado al campo", si bien ha aseverado que "no sabe qué hizo con la navaja".
Asimismo, ha concretado que la víctima le llegó a decir que "tenía un revólver que había adquirido en Linares (Jaén) y que le iba a matar". No obstante, ha reconocido que había "amenazado" a los presentes en el bar "en general". En cuanto a la forma de hacerle perder la vida, ha señalado que "lo apuñaló de frente", lo que ha contrastado con la versión de un testigo, que ha manifestado en la vista que lo hizo "por atrás".
Por su parte, testigos presentes en el bar en el momento de los hechos han declarado que el ahora fallecido entró al establecimiento en actitud "agresiva" e insultando a quienes se encontraban en él. Además, una testigo ha indicado que escuchó que el acusado, con el que se encontraba en el momento de los hechos, dijo "qué he hecho", tras lo cuál "salió corriendo estando alterado".
De esta manera, también han comentado que el fallecido "impactaba cuando iba bebido", si bien los testigos han coincidido en que J.L.G. estaba bebido y presentaba síntomas de estar drogado". De igual forma, la víctima "le dijo que le iba a pegar una paliza y que lo iba a matar".
Así las cosas, el Ministerio Fiscal ha rebajado en cuatro años su petición de prisión por el delito de homicidio, pasando de pedir 14 a diez, puesto que ha considerado la atenuante de embriaguez. A esta petición de condena se ha adherido el letrado de la defensa, mostrándose de esta forma de acuerdo con el fiscal. En la tarde de este lunes el jurado recibirá el objeto del veredicto para pronunciarse sobre la culpabilidad de J.L.G. y sobre dicha atenuante.
Cabe recordar que, en sus conclusiones provisionales, la Fiscalía le acusaba de homicidio con la agravante de reincidencia del artículo 22.8 del Código Penal, pues se da la circunstancia de que el procesado fue condenado en el año 2005 por un delito de asesinato en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas a cinco años de prisión.