El consejero insiste en la necesidad de que se aborden "las infraestructuras necesarias, que además revitalizarán la construcción"
SEVILLA, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, ha reclamado al Gobierno central que aborde de forma prioritaria los desequilibrios territoriales que siguen afectando a España, que se mantienen como hace 30 años pese a que el país en su conjunto ha alcanzado la convergencia con Europa, "un problema muy grave, que debería estar encima de la mesa del Ejecutivo de forma urgente".
Ramírez de Arellano, que ha participado en el Foro Gaesco, ha recalcado que en el caso de Andalucía esto se puede apreciar claramente en las diferencias de renta per cápita, que desde el año 1981 se mantienen un 20 por ciento por debajo de las de España pese a los profundos cambios estructurales que ha experimentado la comunidad autónoma y cuyos indicadores convergen con España, como es el caso de la inversión en I+D, el número de investigadores o de personas con formación.
"Todos los factores negativos como el paro o la renta tienen una sospechosa correlación lineal con la frontera de Francia, cuanto más lejos vive uno de ella estas cifras empeoran", algo que considera un hecho fruto de "una decisión política" histórica que se ha perpetuado, al centrar el comercio hacia Europa una vez desaparecieron las colonias latinoamericanas, desplazando al norte los centros de producción. Una situación que desde Andalucía se ha tratado de revertir pero que necesita además de acciones desde el Gobierno central.
El consejero ha reivindicado que la clave de futuro está en las inversiones que son necesarias en Andalucía en materia de infraestructuras con el fin de aprovechar la situación geoestratégica de la comunidad autónoma y sus potencialidades, como el estar situados "junto a la cinta transportadora del comercio mundial donde 120.000 barcos pasan por el Estrecho de Gibraltar".
Asimismo, ha pedido que el Ejecutivo dote el Fondo de Compensación Interterritorial de forma coherente con la realidad, con 10.000 millones de euros de los que 3.600 deberían ser para el territorio andaluz y que cumplan con la financiación autonómica, cuyos incumplimientos entre 2008 y 2014 suman un saldo de más de 2.299.
Ha recordado que esto permitiría a la comunidad autónoma crecer significativamente y licitar obra pública propia y al Estado acometer las que tiene bajo su responsabilidad, lo que tendría un efecto positivo sobre el conjunto de la economía andaluza y, entre ella, en el sector de la construcción. Pese a todo, el consejero ha destacado el esfuerzo que realiza la Junta de Andalucía, que en el primer trimestre ha aumentado el volumen de licitación de obra pública en un 203%, hasta situarse en 253 millones de euros, de forma que uno de cada cinco euros se está invirtiendo en España se hace en la comunidad autónoma.
Entre otras inversiones estatales ha reclamado que se ejecuten los corredores ferroviarios, que se terminen las obras del AVE a Granada, que se elimine el peaje de la autopista a Cádiz, y que se invierta en los metros.
INVERTIR EN INNOVACIÓN
El consejero andaluz de Economía se dirigió asimismo a los empresarios de la construcción para invitarles a invertir en I+D+i, de forma que esto revierta en una mayor competitividad de sus empresas y en generación del conocimiento, lo cual además permitirá orientar la formación de los futuros profesionales desde el sistema educativo.
El sector de la construcción debe tener un efecto tractor sobre la economía y "está demostrando que cuando mejoran las circunstancias comienza a generar empleo", añadiendo que los agentes del Sistema Andaluz del Conocimiento como las universidades están "escuchando a los sectores productivos" para impulsar la investigación aplicada que resuelva las necesidades de las empresas.
CAMBIOS ESTRUCTURALES
El titular andaluz de Economía y Conocimiento ha recalcado los profundos cambios en el modelo productivo que ha experimentado Andalucía desde la llegada de la democracia, acelerada con la creación del Gobierno autonómico y la entrada en la UE.
Así, la comunidad autónoma ha pasado de tener "una economía pensada para a proveer al resto de España para que ésta vendiera sobre todo a Europa" a contar con una fuerza exportadora significativa. El volumen de productos vendidos al exterior, que en 1981 era de 1.000 millones de euros se ha multiplicado y en 2015 se rebasaban los 25.000 millones de euros. "Esto es un cambio tremendo, y el que no quiera verlo se está equivocando. Esto no se ha logrado compitiendo con salarios más bajos, sino basándose en lo que debe basarse este potencial, en el capital humano", ha asegurado.
Además, apunta que "en 1981 sólo uno de cada cinco andaluces tenía alguna formación reglada, mientras la media del país era uno de cada dos. Hoy estamos en los mismos niveles, esto es, nueve de cada 10". "Teníamos bastante recorrido que hacer y se ha hecho", ha asegurado, añadiendo que de 93.000 universitarios se ha pasado a más de 250.000.
En cuanto al gasto en I+D en España en el año 2015 se eleva al 1,2 por ciento del PIB, mientras que en Andalucía constituye un 1,05 por ciento. Respecto al personal de I+D se pasa de 3.400 personas a más de 23.000, y quienes se declaran investigadores de 1.600 a más de 13.000, "lo que es extremadamente importante" en términos de generación de conocimiento y transferencia al tejido productivo.
