SEVILLA, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico ha publicado, a través del Portal de la Transparencia de la Junta de Andalucía, las auditorías externas correspondientes a la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales (Aaiicc), al Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) y a la Fundación Rodríguez Acosta, en las que se confirma la "sobredimensión y disfunciones" de la estructura periférica heredada de anteriores gobiernos.
En este sentido, según indica la Consejería de Cultura y Patrimonio en una nota de prensa, los auditores señalan que existe desde antes de 2019 una estructura heredada "sobredimensionada y con algunos errores" en el funcionamiento corriente de los tres entes, que, tal y como asegura la consejera, Patricia de Pozo, "se han ido corrigiendo en estos meses a partir de las recomendaciones que los primeros informes previos nos señalaron".
Así, Del Pozo señala que "desde la Consejería acogemos las recomendaciones para seguir trabajando para mejorar el servicio público a los andaluces. Desde la llegada del Gobierno de Juanma Moreno, nos pusimos en marcha para modificar lo que los primeros estudios previos nos indicaron.
Por eso, actualizamos los estatutos y las áreas de gestión de la Agencia o la gerencia y la distribución de funciones en el IAPH, entre otras medidas".
No obstante, para la titular de Cultura, "como señalan las auditorías, queda aún mucho trabajo por hacer, aunque vamos por buen camino. En dos años no se solucionan los errores heredados de más de 37 años. Somos conscientes de que aún nos queda mucho trabajo por delante y estamos esperando los siguientes pasos que marque el Plan de Mejora y Simplificación para que, de manera conjunta con los trabajadores de esos entes, que han hecho un gran esfuerzo en estos meses, seguir trabajando en la mejora de los servicios públicos andaluces".
Según señalan las auditorías externas hechas públicas por la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, existían, por ejemplo, "algunas duplicidades de funciones" entre la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales y la propia Consejería, que "ya se han resuelto en su mayoría" gracias a la reestructuración de las grandes áreas de gestión de la Aaiicc que se aprobó en Consejo de Gobierno el 17 de junio de 2019.
De igual modo, ante el posible conflicto competencial entre los propios trabajadores de la agencia en función de la naturaleza de su puesto, la Gerencia de la Aaiicc reestructuró en 2019 el departamento que gestiona las subvenciones de cara a reforzar los puestos de funcionarios (actualmente, dos), solicitando un refuerzo de personal para duplicar el departamento y dotarlo tal y como la RPT señala y como recoge la auditoría.
En cuanto a su personal, indica que si bien en el ejercicio 2018 no se disponía de un estudio de cargas de trabajo y funciones realizadas por su personal, éste se ha iniciado en el ejercicio 2020 con procesos objetivos de "eficiencia" organizativa y productividad.
La auditoría también indica que los puestos de Alta Dirección están "plenamente justificados por la especialidad de los puestos, la profesionalidad y experiencia acreditada que deben cumplir los candidatos, con la máxima especialización y calidad en criterios de programación y proyectos de todas las disciplinas artísticas" y que cuenta "con los medios humanos y materiales suficientes para llevar a cabo los programas que ejecuta".
Respecto a la auditoría del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), resalta su actividad como instituto de investigación de reconocido prestigio internacional y la "coherencia" en cuanto a sus funciones reales con las que marcan sus estatutos. Confirma "un cumplimiento eficaz" de sus objetivos estatutarios alineados con sus actividades reales concretas, llegando a alcanzar el 90% de los objetivos de producción y de política pública que se había propuesto.
Sólo recomiendan algunos aspectos funcionales como la actualización del Manual de Perfiles o la mejora de la capacitación de los empleados que no sean titulados superiores, así como la conveniencia "de obtener mayores ingresos mediante la captación de proyectos de financiación de la UE", ante la alta dependencia financiera de la Consejería.
Asimismo, sí reconoce que existen "algunas duplicidades" entre la dirección del IAPH y la Secretaría General de Patrimonio Cultural y la Dirección General de la Consejería de Cultura, pero que se solucionarían con la "correcta definición y delimitación de los ámbitos de actuación", algo en lo que "ya trabajan ambas partes desde hace unos meses". .
Por último, en relación a la Fundación Rodríguez Acosta --que se integró en el sector público andaluz a principios de 2019-- la auditoría recomienda, a fin de evitar posibles duplicidades con otros entes públicos, que se analice la posibilidad de establecer "prioridades en la realización de las 14 actividades que se encuentran dentro de su objeto fundacional, dando un mayor valor, peso y preferencia a todas aquellas relacionadas con la conservación de su patrimonio".
Asimismo, el equipo auditor plantea la opción de adscribir la Fundación al Patronato de la Alhambra y Generalife para mejorar la eficacia de su gestión, algo que será objeto de estudio por parte de la Consejería en los próximos meses.
